A nivel gubernamental, China expresó rápidamente su condena a la violación del derecho internacional, ya que el ataque se realizó sin la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU. La vocera del ministerio de Relaciones Exteriores aseguró que la ofensiva militar complica más la crisis en Siria y exigió el respeto a la soberanía nacional y unidad territorial del país.
Beijing apoya una investigación integral del supuesto uso de armas químicas en Duma y defiende la postura de Moscú, que tiene presencia militar en el país. Actualmente la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas desarrolla tareas para esclarecer los hechos.
Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, condenó la agresión “contra un Estado soberano (Siria) que se encuentra en la primera línea de lucha contra el terrorismo”, y vinculó indirectamente a Washington, Londres y París con la defensa de grupos terroristas en ese país.
Desde Medio Oriente, a través de un comunicado la Cancillería de Egipto expresó su solidaridad con el pueblo sirio y exigió salvaguardar la unidad del territorio, a través de un acuerdo político que incluya a todos los sectores . También los gobiernos de Irak y Líbano manifestaron su preocupación por esta escalada guerrerista. El mayor rechazo llegó desde el gobierno iraní, que ratificó la continuidad de la lucha antiterrorista y su defensa al gobierno de Bashar al Assad frente a la agresión.
Desde América Latina, Cuba condenó la “brutal agresión” y denunció la “flagrante violación de los principios de la ley internacional y la Carta de Naciones Unidas”, además de la propia soberanía siria. Desde La Habana subrayaron la solidaridad del gobierno cubano con el país y advirtieron que el ataque traerá graves consecuencias para toda esa región.
“Con la fuerza de la dignidad, la defensa de la paz, de los pueblos del mundo, condenamos enérgicamente el ataque desquiciado de Trump contra el hermano pueblo de Siria. Ayer, inventaron irreales armas de destrucción masiva para invadir Irak, hoy lanzan misiles con excusa parecida”, expresó el presidente boliviano Evo Morales a través de Twitter.
En Venezuela, Diosdado Cabello aseguró que “de una manera humilde pero absolutamente firme rechazamos la acción de guerra promovida por el imperialismo y sus secuaces contra el Pueblo Sirio, condenamos el uso de falsos positivos como argumentos de ataque y expresamos nuestra solidaridad con las víctimas de esos ataques”.
En Europa, países como Bielorrusia y República Checa exigieron la búsqueda de una solución política para Siria y condenaron el ataque militar. En Gran Bretaña, el líder opositor laborista, Jeremy Corbyn aseguró que el gobierno nacional debería ejercer un liderazgo para la paz de Siria y “no tomar instrucciones de Washington”. “Las bombas no traen paz”, repudió.
Estas son apenas algunas de las expresiones de rechazo a la agresión militar de Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos contra Siria. Decenas de partidos políticos, cientos de personalidades y organizaciones sostienen un activo repudio internacional contra los tres gobiernos.
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