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miércoles, 8 de noviembre de 2017

Cincuentones en Uruguay

CINCUENTONES. LA HERENCIA MALDITA

El tema de los cincuentones sigue arriba de la mesa, ya hay un compromiso de los legisladores de votarlo antes de fin de año, por lo que habrá que aguardar la definitiva aprobación del proyecto de ley.
Estamos todos absolutamente de acuerdo de la justicia del reclamo. Aproximadamente unas 70.000 personas quedan con jubilaciones con menos de la mitad de lo que ganan en su trabajo, viendo como el esfuerzo que realizaron en toda su vida laboral se ve tirado a la borda al momento del retiro.
Nadie plantea ni hace el énfasis necesario de porque estamos en esta situación. La reforma y el diseño elaborado cuando se instaló el sistema de las AFAPs es la responsable de esto. Se tiró para los años venideros el problema, y hoy nos encontramos que arreglar esta situación nos sale a los uruguayos la enorme suma de 2.500 millones de dólares según cálculos del BPS o 4.000 millones de dólares según el cálculo realizado por las AFAPs a pagar entre 2018 y 2048 (30 años) lo que es un tema que no puede ni debe soslayarse tan livianamente. La diferencia de montos no es tal, ya que el cálculo del BPS actualiza la cifra a pagar, los mismos 4.000 millones son 2.500 actualizados al dia de hoy.
Los partidos tradicionales nos acaban de dejar otra herencia maldita. Una suma millonaria que la pagarán todas las futuras generaciones para mantener nuestras jubilaciones, lo que en cualquier caso generará una nueva restricción fiscal muy fuerte y un desequilibrio muy importante para las finanzas del Estado, que de ahora en más habrá que incorporar sí o sí a la hora de elaborar un presupuesto.
Habrá que acordarse muy bien cuando hablen de “reducir gastos superfluos” o “reducir el costo del Estado” o discursos similares; quien engrosó los gastos de manera tremenda, con plena conciencia que esto iba a pasar. Total el fardo se lo tiraban a otro.
Debemos decir las cosas como son. Nosotros estamos pagando con la misma moneda, aplicamos la ley del talión. Ojo por ojo, déficit por déficit. También tiramos la pelota para adelante, solucionamos un tema que hay que solucionar sí o sí, pero el costo fiscal será absorbido por las próximas generaciones, y no tan próximas ya que en un par de años empieza el pago de la fiesta de los 90.
Esto nos lleva a una reflexión que ya empieza a ser ineludible. El déficit del Banco de Previsión Social (aportes de activos para solventar a los pasivos) luego de muchos años de equilibrio, ya hay signos de fuertes desequilibrios que no pueden sostenerse en el tiempo. Esta ley de los cincuentones es la frutilla en la torta. Urgen reformas en la seguridad social que habrá que encarar casi como primera medida del próximo gobierno.
Ahora debemos votar de manera urgente la ley de la Caja Militar, cada vez más necesaria para alivianar estos costos. Pero esto no alcanza, el aumento de edad para jubilarse y algunas otras medidas aparecen como impostergables.

Tenemos el deber de entregar a las próximas generaciones algo mejor que lo recibimos nosotros. Es el deber de los padres a sus hijos, nada es sin sacrificio 

Geradro Gadea 

.https://www.facebook.com/groups/aportandoalfrente/


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