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*La verdadera historia de Carlos Romero, el rol de los hermanos Linera, la traición de Walter Chávez, la caída de Evo y las causas la traición y el golpe del 2019*
Por Juan Quispe
¿Todos se preguntas por qué Carlos Romero no tuvo que ocultarse en la embajada de México en el golpe, mientras perseguían a todos los masistas al nivel que el mismísimo Arturo Murillo no lo persiguió y hasta salió en medios de prensa defendiéndolo?
Aquí la respuesta y la breve historia de lo que pasó:
La traición de Carlos Romero vino desde el año 2014, en ese tiempo él postuló a candidato como primer senador de Santa Cruz por el MAS-IPSP, siendo electo en esas elecciones parlamentarias en las que Evo obtuvo más del 60% de los votos. En una conversación con Evo Morales antes de las elecciones, Evo le prometió ser el presidente de la Cámara de Senadores cuando llegue al parlamento, sin embargo, en el último momento hubo un cambio de planes, cuando Álvaro García Linera llamó a Evo Morales junto con Juan Ramón Quintana y le dijeron a Evo Morales que Romero tenía planeado encontrar la forma de derrocarlos a ambos para ser él el presidente del país.
Ante las contundentes pruebas que le mostraron a Evo Morales, éste cambió de opinión y colocó como presidente del Senado a José “El Gringo” Gonzales, quien fungió ese cargo por 4 años, dejando el último año como presidenta a la exsenadora, Adriana Salvatierra.
Ante este cambio de planes, Carlos Romero, no contestó el teléfono a Evo por varios meses, hasta que un día de esos, Evo lo hizo llamar a palacio para pedirle que renuncie a su curul, y que vuelva a ser ministro de Gobierno, Romero aceptó la propuesta y de esa manera se “abueno” con Evo Morales.
Sin embargo, el odio y la venganza continuaron.
El año 2015 a finales de año precisamente, el Pacto de Unidad y Evo Morales junto con sus ministros del área política decidieron convocar a un referéndum para cambiar la constitución y poder habilitar para que Evo Morales sea reelegido indefinidamente, ante tal hecho hubo una reunión días después en vicepresidencia, donde estuvo el hermano de Álvaro García Linera, Raúl García Linera y Walter Chávez, quienes se insultaron y casi se agarran a golpes. Walter Chávez salió del edificio enojadísimo, diciendo que era un error cambiar la constitución, Raúl García Linera le dijo que eso no era verdad, y lo amenazó con golpearlo, Chávez amenazó a su familia, Raúl reaccionó y le ofreció puñetes, al final todo terminó en un post publicado en Facebook por Raúl García Linera quien dijo que, si algo le pasaba a su familia, el culpable sería Walter Chávez.
Desde ese momento Chávez se contactó con Romero, porque sabía que él estaba también enfurecido con Evo Morales y que Romero odiaba a Álvaro García Linera y a su familia, incluso a Quintana, no hay que olvidar que, en los últimos 3 años de gobierno de Evo Morales, la inteligencia policial se dedicó a espiar a la familia García Linera y a Juan Ramón Quintana por órdenes de Carlos Romero, asimismo, la inteligencia militar espiaba a Carlos Romero por instrucción de Quintana.
Volviendo al tema, Chávez habló con Romero armar el caso Zapata, Romero aceptó y juntos iniciaron el boicot al referéndum o como ellos mismos lo llamaron: “plan escorpio”. En este plan estuvieron involucrados además de ellos dos: Samuel Doria Medina, Arturo Murillo, Carlos Valverde, varios diputados masistas, y el Comité Cívico de Santa Cruz.
Una vez explotó el caso Zapata en febrero del 2016, el caso empezó a descimentar los más profundos pilares de la construcción simbólica de Evo Morales, antes del 2016, todos atacaban al entorno de Evo, desde el 2016, todos empezaron a atacar a Evo. Se cayó delante de millones de bolivianos la imagen del hombre que luchó por la liberación de su país, y nació el mito del pedófilo y el amante del poder, esa estrategia funcionó muy bien, y la hizo Walter Chávez con complicidad de Romero y otros masistas traidores.
Cuando ya faltaban solo 5 días para las elecciones, el MAS hizo su cierre de campaña en La Paz en inmediaciones del Campo Ferial, y mientras eso pasaba, misteriosamente, hubo una marcha de una FEJUVE de El Alto que quemó la alcaldía de El Alto, justo el momento en el que la Policía fue “rebasada” por órdenes de Carlos Romero y existieron 6 muertos que paradójicamente nunca fueron investigados.
La Policía no actuó en El Alto, ¿quién estaba a la cabeza? Por supuesto, Carlos Romero. Esto fue parte del plan, no olvidemos que el referéndum del 21F Evo Morales lo perdió por tan solo 66 mil votos, lo que significa nada más que un par de zonas de El Alto, justo los votos necesarios que se perdieron por la quema de esa alcaldía. ¿Y dónde estaba la alcaldese que no estaba en su fuente laboral? De manera extraña estaba en el aeropuerto esperando un vuelo que no existía, y que no abordó, ¿coincidencias?
Bueno, la misión fue completa, Evo Morales perdió el referéndum y no solo eso, también perdió la credibilidad, desde el 2016, todo el mundo empezó a llamarlo pedófilo.
Cuando Evo Morales se enteró de esto, instruyó a Romero capturar a Walter Chávez y a Carlos Valverde por mentir, sin embargo, Romero dejó que escapen y le dijo a Evo Morales en una reunión de gabinete político: “se fueron a Argentina por un punto irregular, no pude aprehenderlos”. Lo interesante fue que quien fue la primera visita que recibió Walter Chávez en Argentina fue de Arturo Murillo, como él mismo lo dijo.
Pasaron los meses de la derrota, y en el círculo cercano de Evo Morales surgió la idea de usar el TCP para habilitarlo, la estrategia estaba diseñada para hacerlo en noviembre/diciembre del año 2017, para que la gente no pueda movilizarse, y fue así como pasó.
Desde aquel entonces, la derecha en el país tuvo un punto de cohesión, y empezó a tener las banderas de la democracia de su lado, lo que provocó un desgaste acelerado del gobierno de Evo Morales y una posible unión por primera vez en más de 13 años de la derecha en Bolivia. Desde aquel año, y gracias a los errores de Morales y la traición de Romero entre otros, iniciaron los preparativos del golpe de Estado del 2019, el cual se consumó sin dificultades ese año, siendo la policía la primera en ser parte de él, y adivinen, ¿de quién dependía la policía? Si, adivinaste de Carlos Romero.
La policía no solo no actuó para contener a unionistas en Santa Cruz o a la Resistencia Juvenil Cochala en Cochabamba, sino que las apoyó, y Carlos Romero no hacía nada para controlarla.
Fue así hasta que todo se descontroló, Camacho llegó a La Paz con custodia de Carlos Romero, y ese mismo jueves previo a la renuncia de Evo Morales (recordemos que renunció el domingo), Carlos Romeo ya había sacado todas sus cosas de su despacho, esperando el golpe final, el mismo que se dio horas después.
Una vez renunció Evo, todos los masistas en el país empezaron a ser perseguidos y amenazados, menos los que pertenecían al equipo de Romero, y obviamente, mientras Quintana o Linera debían refugiarse, o incluso, Moldiz y otros, Romero se fue a su casa feliz en la zona de Auquisamaña en La Paz, una de las tantas que tiene en el país. Arturo Murillo salió en una entrevista después en la red UNITEL y confesó que él no tiene nada contra Romero y que su deber es protegerlo.
¿Cuál era el trasfondo de todo esto?
Pues, la venganza de Romero en alianza con la derecha, ya se había consumado, el objetivo era sacar a Evo y a García Linera del país y hacer que haya nuevas elecciones, sin ellos, lo que provocaría que existan nuevos candidatos, Romero pensaba que él iba a ser el elegido, pero, paradójicamente, una vez más como el año 2014, García Linera y Quintana le dijeron a Evo que Romero no, que es peligroso y que ya había pactado con Estados Unidos como lo hizo antes, por lo cual fue hecho de lado.
El escogido fue Luis Arce, lo que provoco la furia de Romero, y ante tal furia trató de quejarse, pero ya no tenía a quien porque estaba solo.
Cuando todo esto ocurrió, Murillo llamó mediante una tercera persona a Romero, y le dijo que se reúnan para que le dé las claves de los negocios de droga, juegos y puteros en el país, Romero se resistió y dijo que no lo haría, lo que provocó la furia de Murillo quien inmediatamente envió a su periodista estrella: Estrembasaguas para que lo presione y después se lo aprehenda y se lo lleve a la cárcel por algunos meses.
Romero salió de la cárcel después por favores de Murillo, y así, trato de volver al ruedo cuando se enteró que Arce y Choquehuanca habían ganado las elecciones…pero ellos no le hicieron caso, y fue a buscar nuevamente a Evo para iniciar, una vez más, con su intención de ser ahora el candidato a vicepresidente para el 2025, hecho que por ahora parece un sueño del ex ministro de Gobierno y sus eternas jugarretas políticas para traicionar y mentir a la gente y a su mismo equipo…
Esa es la historia.
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