¿Qué enseñaba la Escuela de las Américas?
La Escuela de las Américas, que es operada por el Ejército de los Estados Unidos, fue fundada en 1946 en Panamá con el objetivo de entrenar a soldados latinoamericanos en técnicas de guerra y contrainsurgencia.
¿Qué era la Escuela de las Américas?
La Escuela de las Américas fue fundada en Panamá en 1946 con el nombre de Latin American Training Center - U.S. Ground Forces, la que se convirtió en U.S. Army Caribbean School en 1949 y cambió su nombre a U.S. Army School of the Americas o Escuela de las Américas en 1963.
¿Qué relación tuvo la Escuela de las Américas con las dictaduras militares en Latinoamérica?
La Escuela de las Américas se fundó en Panamá en 1946, sin embargo, el año 1984 fue relegada por el gobierno centroamericano, instalándose en Georgia, apoyando desde ahí a dictadores de países latinoamericanos durante la Guerra Fría.
¿Qué fue la Escuela de las Américas y el Plan Cóndor?
La Escuela de las Américas primero en el Canal de Panamá, y luego en Fort Benning (Georgia), entrenó a los monstruos enseñándoles técnicas de exterminio, de tortura y de violaciones, de desaparición de personas, apropiación de niños, de sofocación de economías y las mil formas que tiene el Terrorismo de Estado.
¿Qué objetivo se propone la Doctrina de Seguridad Nacional?
La Doctrina de Seguridad Nacional es una concepción militar del Estado y del funcionamiento de la sociedad¸ que explica la importancia de la "ocupación" de las instituciones estatales por parte de los militares. Por ello sirvió para legitimar el nuevo militarismo surgido en los años sesenta en América Latina.
¿Qué fue la Escuela de las Américas y el Plan Cóndor?
La Escuela de las Américas primero en el Canal de Panamá, y luego en Fort Benning (Georgia), entrenó a los monstruos enseñándoles técnicas de exterminio, de tortura y de violaciones, de desaparición de personas, apropiación de niños, de sofocación de economías y las mil formas que tiene el Terrorismo de Estado.
Notas de diversos portales
28/5/08
Escuela de las Américas
La Escuela de las Américas primero en el Canal de Panamá, y luego en Fort Benning (Georgia), entrenó a los monstruos enseñándoles técnicas de exterminio, de tortura y de violaciones, de desaparición de personas, apropiación de niños, de sofocación de economías y las mil formas que tiene el Terrorismo de Estado.
La
Escuela de las Américas, conocida como la "Universidad de los
Asesinos" y cuya clausura definitiva reclama un grupo de
organizaciones humanitarias norteamericanas en gira por el
continente, brindó 1.068 cursos a 1.020 uruguayos desde su fundación
en 1946.
Entre
sus egresados se encuentran varios de los oficiales militares
uruguayos denunciados por violaciones a los derechos humanos en los
años de la dictadura (1973-1985), a quienes se responsabiliza por
torturas, secuestros, asesinatos y desapariciones dentro y fuera del
territorio nacional.
Fueron
alumnos de la School of Americas: José "el francés"
Baudean, Carlos Calcagno, Tomás Casella, Eduardo Ferro, Luis
Maurente, Armando Méndez, Ernesto Motto, Antraning Ohannessian, Iván
Paulós, Abdón Raimúndez, y Glauco Yannone De León, entre
otros.
También
se titularon en la SOA el actual comandante en jefe del Ejército,
Carlos Díaz, y diez de los generales en actividad: Pedro Aguerre,
Pedro Barniex, Miguel Dalmao, Sergio D?Oliveira, Walter Díaz Tito,
Juan Giorello, Raúl Gloodtdofsky, Dardo Grossi, Luis A. Pérez y
Wile Purtscher.
Aunque
Estados Unidos tiene hoy suspendidos los cursos a Uruguay, como
sanción por no haber suscrito acuerdos de inmunidad que salvaguarden
a militares estadounidenses de ser juzgados por la Corte
Internacional creada por el Tratado de Roma, existe un mínimo cupo
anual que no será utilizado.
Los
cursos de la Escuela de las Américas ya habían sido suspendidos en
el año 1976, tras la asunción de Jimmy Carter en el gobierno
norteamericano y la aplicación de la "enmienda Koch"
impulsada entonces por Wilson Ferreira Aldunate, que implicó el
retiro de la ayuda militar hasta 1986.
La
Escuelita del Crimen
En
la sede de la SOA, inicialmente en Panamá, fueron entrenados en
cursos de inteligencia más de 60 mil militares latinoamericanos, que
protagonizaron los golpes militares de los años sesenta y setenta y
que en la actualidad realizan operaciones de represión civil en
varios países del continente.
Entre
los cursos dictados por la Escuela de las Américas, se destacan
distintas especializaciones en Inteligencia, Operaciones de Comando,
Contrainsurgencia, Seguridad Interna, Comunicaciones, y hasta cursos
de "interrogador" para suboficiales y soldados.
En
el año 2001, la Escuela cambió su nombre al de Instituto de
Cooperación para la Seguridad Hemisférica (Western Hemisphere
Institute for Security Cooperation - WHINSEC) y mudó su sede a Fort
Benning, en el Estado de Georgia, donde continúa entrenando
militares y civiles latinoamericanos.
El
listado completo de los 1.020 uruguayos que egresaron de la Escuela
de las Américas -al que pudo acceder LA REPUBLICA- permite observar
una directa relación entre quienes realizaron aquello cursos y
distintos acontecimientos ocurridos posteriormente en la historia del
país.
El
padre Roy Bourgeois, un sacerdote norteamericano de la católica
orden Maryknoll, que lidera la organización "SOA Watch",
no duda al definir la función que ha cumplido la Escuela de las
Américas: "Su rol ha sido, entrenar militares para defender los
intereses económicos de Estados Unidos", dice.
Los
primeros "alumnos"
Más
de un millar de militares y algunos civiles uruguayos han egresado de
la terrorífica Escuela de las Américas de Estados Unidos, desde que
el capitán Juan Oreldo Urbine comandó un grupo de seis militares
que entre enero y mayo de 1949 realizaron los primeros cursos de
ingeniería.
En
aquel primer año de presencia uruguaya en la SOA, veintisiete
oficiales y suboficiales realizaron cursos, bajo las órdenes de los
capitanes Alfredo Bocage y Julio F. Martínez, quienes pocos meses
después regresaron a la SOA para convertirse en "instructores"
y poder dictar los cursos en Uruguay.
Pasarían
siete años, antes de que en 1956 los militares uruguayos volvieran a
asistir a la SOA. Curiosamente, uno de los egresados del "Curso
de Oficiales Superiores" sería el entonces mayor Carlos G.
Zufriategui, quien el 9 de julio de 1973 terminaría preso de la
dictadura junto al general Líber Seregni.
Entonces,
los cursos eran para "officer" en ingeniería,
radioperadores y en "tácticas militares". Recién en 1960,
el teniente coronel Horacio Martínez asistiría a otro tipo de
enseñanzas, al realizar los posgrados de Información Militar para
Oficiales y el curso Especial de Guerra Nuclear y Pedagogía
Militar.
Los
cursos de Información Militar (inteligencia) se sucedería entonces,
con egresados como el teniente de navío Luis Chabaneau o el entonces
mayor Abdón Raimúndez, quien egresaría con honores en 1961. La
revolución cubana había triunfado y Estados Unidos cambiaba su
programa de estudios.
Entre
abril y junio de 1962, el teniente coronel Manuel Fonticiella y el
capitán Milton Rótulo Feola asistirían a los primeros cursos de
"contrainsurrección" y de julio a octubre de ese año, el
mayor Iván Paulós, asistiría al curso de "Military
Inteligence" que años más tarde pondría en práctica en
Uruguay.
En
la Escuela de las Américas, entonces, no todo era "guerra
fría". En 1963, Jaime Igorra, actual viceministro de Industria,
Energía y Minería del gobierno progresista de Tabaré Vázquez,
tenía el grado de teniente segundo y egresaría del curso de
"Engineer Officer" de la SOA.
Cuna
de torturadores
Pero
mientras algunos suboficiales se capacitaban en mecánica, equipo
pesado y reparación de radios, otros comenzaban a realizar cursos
más "especializados" como "counterinsurgency",
"counterintelligence", "intelligence staff off 0-11"
o "civic action planning".
Desde
febrero de 1967, la Escuela de las Américas abriría sus puertas
para Uruguay en un curso clave: el "Cadet Orientation", que
comenzaría a "idiologizar" a generaciones enteras de
jóvenes oficiales, algunos de los cuales serían "coptados"
hacia los intereses norteamericanos.
El
primer grupo de egresados del "Cadet Orientation" fue
comandado por el teniente coronel Jorge Bazzano, y entre los
egresados se destaca la presencia del asesino Eduardo Ferro (mató a
Fernando Miranda), el extraditable Tomas Casella (Caso Berríos), y
el recientemente retirado general Juan Córdoba.
Un
año más tarde, en 1968, los uruguayos asistirían al "Special
Cadet Course", del que egresarían Armando Méndez (ex director
de Aduanas), o los entonces cadetes Walter Díaz Tito y Hebert
Fígoli, quien llegaría más tarde al grado de general.
En
los días de esfervescencia estudiantil por el "mayo francés",
el teniente coronel Carlos Pache hacía un curso de "Civic
Action", el mayor Pedro Gonnet se recibía de "Maintenance
Management", y un grupo de sargentos y cabos egresaban de un
sospechoso "Special Course".
Para
el año 1969, los cadetes uruguayos realizarían directamente los
cursos de "C-1". Ese año, bajo la tutela del teniente
Héctor Lluis (luego director de Inteligencia) se recibieron los
violadores a los derechos humanos Luis Maurente y el "armenio"
Antranig Ohannessian Ohannian, entre otros.
En
1970, mientras los uruguayos soñaban con el mundial de México y se
presentía la adrenalina electoral, el curso de cadetes había pasado
a denominarse "CC-1". De esa generación son los hoy
generales Dardo Grossi y Juan Giorello, al igual que el denunciado
Glauco Yannone De León.
Ese
mismo año, oficiales egresaba del curso "0-7" que cursaron
el ya capitán de corbeta Antonio Fígoli y los capitanes Pedro Mato,
Nadir Menezes y Ruben Terra; mientras un grupo de suboficiales se
recibía en un curso que inequívocamente se denominaba "Interrogador
de inteligencia militar E-15".
El
5 de febrero de 1971, el mismo día de la fundación del Frente
Amplio, otra generación de cadetes uruguayos se recibía de la
Escuela de las Américas en el curso "Internal Security
Operations CC-6". Ese día egresaron Félix De los Santos y el
hoy comandante en jefe del Ejército, Carlos Díaz Moussampés.
En
mayo de 1971, otro grupo de oficiales realizó el misterioso curso
"0-7". Entre los egresados estaba el teniente de navío
Ernesto Motto, quien un año después fue ejecutado por el Movimiento
de Liberación Nacional - Tupamaros, debido a su presunta
participación en los "Escuadrones de la Muerte".
En
octubre de aquel 71, hacía un curso de "0-10" el entonces
mayor Brum Uruguay Canet Cisneros, otro militar que debido a su
simpatía por el Frente Amplio, terminó preso en la dictadura y,
luego de la reinstitucionalización del país, fue electo legislador
de la coalición por Asamblea Uruguay.
La
generación 1972, tuvo como antesala el curso "Military
Intelligence Off 0-11" para el capitán José Baudean ("el
francés" ). Entre los cadetes estaban los hoy generales Miguel
Dalmao y Raúl Gloodtdofsky, como el actual coronel Ramón Trabal
(hijo del agregado militar muerto en París en 1974).
Para
entonces, los cursos tenían nombres como "Auto Maintenance
officer 0-40", del que egresó el general Hebert Fígoli, o
"Urban Counterinsurgency", cursado por el alférez Juan
Márquez. Un grupo de Cabos de 2ª del Ejército se titulaban en
"Military Police NCO E-10" o "Military Intelligence
NCO E-16"...
A
la generación de cadetes de 1973, se les enseñó el "Internal
Security Operations Course C-6", y el ex director de
Inteligencia, general Pedro Barneix, era el teniente a cargo. Fueron
egresados ese año los hoy generales Pedro Aguerre y Wilie
Purtscher.
Las
"garras" del Cóndor
En
los años de la dictadura militar uruguaya, los cadetes ya eran
formados en el curso "Básico de Operaciones de Combate y
Contrainsurrección" de la SOA, y los egresados de 1974,
comandados por el entonces teniente Tomás Casella, son hoy
coroneles, varios de ellos con misiones de paz para la ONU. En
tiempos de la coordinación represiva "Operación Cóndor"
entre las dictaduras de la región, se sucedieron los cursos
especializados para suboficiales como el "Military Intelligence
Interrogador E-15" que convertía en torturadores profesionales
a sargentos y "clases" de menor graduación.
Los
cursos de inteligencia de la Escuela de las Américas tuvieron
entonces como destacados discípulos de su "Military
Intelligence Off 0-10" a los entonces capitán Carlos Calcagno
(1975) y tenientes de primera, Luis Maurente y Glauco Yannone (ambos
aparecen cursando en mayo de 1976). En 1976, tras el asesinato de
Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz y el secuestro de
uruguayos en Argentina para su traslado a Uruguay y eventual
desaparición, se participó del último curso (Small Unit Leader´s
Orientation C-6") del que egresaron los hoy generales Sergio
D'Olveira y Luis A. Pérez.
El
1º de noviembre de 1976, Jimmy Carter ganaba las elecciones en
Estados Unidos, con una nueva línea en derechos humanos. La
"enmienda Koch", impulsada por Wilson Ferreira Aldunate en
el Congreso implicó la suspensión de la ayuda militar y de los
propios cursos de la Escuela de las Américas. Recién en 1986, el
coronel Carlos Rodríguez Lagreca (egresado del "Special Cadete
Course" en 1968 y del "Comand and General Staff 0-3"
en 1975) se convirtió en el primer uruguayo en volver a las clases
de la Escuela de las Américas para hacer el curso "Operaciones
Conjunta América Latina 0-16"
Desde
la reinstitucionalización de Uruguay, unos sesenta oficiales
superiores, treinta suboficiales y cuarenta civiles (abogados,
médicos y licenciados), han concurrido a la Escuela de las Américas,
para realizar cursos de informática, estrategia, logística,
asistencia médica y "civil military operations", entre
otros.
Sendos
despachos de la agencia Prensa Latina, fechados en Washington y
Montevideo, dan cuenta de la decisión del gobierno de Tabaré
Vázquez, cuya ministra de Defensa Nacional, Azucena Berrutti, ya
habría adelantado el tema a una delegación de activistas
norteamericanos que vistió Montevideo.
La
República
30/03/2006
http://memoriaviva5.blogspot.com/2008/05/escuela-de-las-amricas.html
La Escuela de las Américas
Instituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación en Seguridad
El Instituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación en Seguridad (en inglés: Western Hemisphere Institute for Security Cooperation), es una organización para instrucción militar del Ejército de los Estados Unidos situada actualmente en Fort Benning, en la localidad estadounidense de Columbus (Georgia).
La escuela estuvo situada desde 1946 a 1984 en la Zona del Canal de Panamá, donde actualmente -y desde el año 2000- funciona el hotel Meliá Panamá Canal. Se graduaron más de 60.000 militares y policías de hasta 23 países de América Latina, algunos de ellos de especial relevancia por sus crímenes contra la humanidad como los generales Leopoldo Fortunato Galtieri, Manuel Antonio Noriega y Manuel Contreras.
Instalaciones en las que funcionó la Escuela de las Américas en Panamá.
En este lugar se adiestró y entrenó en métodos de tortura, asesinato y represión a miles de represores de toda Latinoamérica. Su actividad continúa hasta el día de hoy.
Surgió como iniciativa en el marco de la Doctrina de Seguridad Nacional en Fort Amador, Zona del Canal de Panamá, con la denominación inicial de Latin American Training Center. Ground Division (en inglés, Centro de Entrenamiento para Latinoamérica. División de Tierra). Su misión principal era fomentar o servir como instrumento para preparar a las naciones latinoamericanas a cooperar con los Estados Unidos y mantener así un equilibrio político contrarrestando la influencia creciente de organizaciones políticas de ideología marxista o movimientos de corte izquierdista. Todo ello en el nuevo marco internacional de la Guerra Fría, entre las potencias aliadas a los Estados Unidos y aquellas aliadas a la Unión Soviética.
La Doctrina de la Seguridad Nacional es un concepto utilizado para definir ciertas acciones de política exterior de EE.UU. tendientes a que las fuerzas armadas de los países latinoamericanos modificaran su misión para dedicarse principalmente a garantizar el orden interno, con el fin de combatir aquellas ideologías, organizaciones o movimientos que, dentro de cada país, pudieran favorecer o apoyar al comunismo en el contexto de la Guerra Fría, legitimando la toma del poder por parte de las fuerzas armadas, la persecución de organizaciones de izquierda, además de torturas y otros crímenes contra los derechos humanos cometidos por dictadores latinoamericanos, varios de ellos graduados de la Escuela para las Américas.
En 1950 la escuela fue rebautizada United States Army Caribbean School (Escuela del Caribe del Ejército de los Estados Unidos), y trasladada a Fort Gulick, lado Atlántico de la Zona del Canal de Panamá; ese mismo año se adoptó el idioma español como idioma oficial de la academia.
En julio de 1963 el centro se reorganizó bajo el nombre oficial United States Army School of the Americas (USARSA), o más popularmente como Escuela de las Américas.
Durante las siguientes décadas cooperó con multitud de gobiernos americanos, en su tarea de adiestramiento militar e intervención política, algunos de ellos violentos regímenes autoritarios y totalitarios. Varios de sus cursos o entrenamientos incluían técnicas de contrainsurgencia, operaciones de comando, tiro franco, guerra psicológica, inteligencia militar y tácticas de interrogatorio. Manuales militares de instrucción de esta iniciativa, entonces confidenciales, se desclasificaron o publicaron en 1996 por el Pentágono. Entre otras consideraciones, se detallan explícitamente la vulneración permitida de derechos humanos, como el uso de la tortura, la extorsión o la ejecución sumaria, definiendo como objetivos de control o seguimiento a aquellos pertenecientes a organizaciones sindicales, literalmente: «distribuyesen propaganda en favor de los grupos extremistas de izquierda o de sus intereses», «simpatizasen con manifestaciones o huelgas», «acusaciones sobre el fracaso del gobierno en solucionar las necesidades básicas del pueblo».
Uno de los más celebres manuales de tortura es el KUBARK. En él se describe el proceso de tortura mediante descarga eléctrica. Los manuales fueron desclasificados por la CIA en 1994.
Klaus Barbie, nazi y criminal de guerra, fue uno de los colaboradores directos de la organización durante el régimen del General Hugo Banzer en Bolivia.
En una carta abierta enviada el 20 de julio de 1993 al Columbus Ledger Enquirer, el comandante Joseph Blair, antiguo instructor de la Escuela de las Américas, declaró: «En mis tres años de servicio en la Escuela nunca escuché nada acerca de objetivos tan excelsos como los de promover la libertad, la democracia y los derechos humanos. El personal militar de América Latina venía a Columbus únicamente en busca de beneficios económicos, oportunidades para comprar bienes de calidad exentos de los aranceles de importación de sus respectivos países, y con transporte gratuito, pagado con los impuestos de los contribuyentes estadounidenses».
De acuerdo con el senador demócrata Martin Meehan (Massachusetts): «Si la Escuela de las Américas decidiera celebrar una reunión de ex alumnos, reuniría algunos de los más infames e indeseables matones y malhechores del hemisferio».
En 1976, una comisión parlamentaria del Partido Demócrata, durante el gobierno de Jimmy Carter, reconoció dichas prácticas y obligó a suspender sus actividades. En 1977, bajo las previsiones de los Tratados Torrijos-Carter relativos al Canal de Panamá los Estados Unidos aceptaron la demanda panameña de retirar del país la escuela para reubicarla en territorio estadounidense, Fort Benning, Georgia.
En 1984, el nuevo gobierno del Partido Republicano de Reagan, dio el visto bueno para reiniciar los entrenamientos de contraguerrillas en la escuela. Se renombra oficialmente como United States Army Training and Doctrine Command school ('Escuela de Entrenamiento y Doctrina del Ejército de los Estados Unidos'), aunque con algunas diferencias, es una organización heredera en mayor o menor parte de la misión inicial de la Escuela de las Américas. Anteriormente en 1983, se revisó el manual más polémico que instruía en torturas utilizado durante dos décadas, pasándose a llamar como Human Resource Exploitation Training Manual ('Manual de entrenamiento para la explotación de recursos humanos).
Tras el asesinato de cuatro miembros de la Iglesia Católica de El Salvador por graduados de la escuela comandados por D'Aubuisson, en 1989, y la constitución de una ONG dedicada a la denuncia de las actividades de la Escuela SOA Watch, la atención pública sobre el asunto fue cada vez mayor. En 1996, bajo la presión de numerosos periódicos y organizaciones de derechos humanos estadounidenses, el Ejército de los Estados Unidos hizo pública parte de la documentación sobre la Escuela, incluyendo algunos de los manuales. Estos fueron publicados por el National Security Archive.
La crítica se hizo sentir, y en octubre de 2000, durante la presidencia de Bill Clinton, el Congreso estadounidense analizó la situación y finalmente decidió cerrarlo para crear uno nuevo. El 15 de diciembre de 2000 la escuela fue cerrada oficialmente. Hasta el 1 de julio de 1999 había graduado a 61.034 alumnos.
El 17 de enero de 2001 se inaugura el Instituto de Defensa para la Cooperación de Seguridad Hemisférica. Las organizaciones críticas, como SOAW y Amnistía Internacional, y organizaciones sociales o políticas estadounidenses han criticado reiteradamente el cambio, afirmando que se trata de «pura cosmética», mientras que el gobierno, a la vez que reconoce la nueva institución como heredera de la Escuela de las Américas, considera que en esta ha mejorado sustancialmente la importancia del respeto a la democracia y a los derechos humanos. Con la excepción de la Cruz Roja, que de acuerdo con su política de neutralidad se ha abstenido de realizar declaraciones, hoy en día continua recibiendo críticas de organizaciones de derechos humanos por el entrenamiento que ofrece a un millar de militares latinoamericanos cada año.Venezuela en 2004 cesó de enviar nuevos cadetes a la organización estadounidense, decisión que dos años más tarde tomaron los gobiernos de Argentina y Uruguay y compartieron de manera pública, abandonando su pertenencia y envío de soldados a la organización. En mayo de 2007, Costa Rica dejó de enviar miembros de la Fuerza Policial.
Entre los graduados más conocidos se encuentran importantes instigadores de crímenes de guerra o contra la humanidad, algunos de ellos también relacionados estrechamente con las bandas organizadas de narcotráfico y la CIA estadounidense:
Elías Wessin y Wessin, militar dominicano, líder del golpe de estado que derrocó al presidente democrático Juan Bosch en 1963.
General Manuel Noriega, responsable de un gobierno militar en Panamá, y antaño colaborador de la CIA, actualmente en una prisión panameña por crímenes de lesa humanidad , anteriormente había estado preso en Francia y Estados Unidos por narcotráfico y lavado de dinero.
General Hugo Banzer, responsable del sangriento gobierno militar de Bolivia en 1971 y de la consiguiente dictadura, que duró hasta 1978, admitido en 1988 en el Hall of Fame (literalmente, 'Salón de la fama') de la escuela.
Roberto D'Aubuisson, graduado en 1972 y justo después parte del servicio de inteligencia de El Salvador, acusado como líder de un escuadrón de la muerte entre otros delitos; fundador del partido Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), principal partido de Derecha en El Salvador y responsable de planear y dirigir el asesinato de Oscar A. Romero, Arzobispo de San Salvador el 24 de marzo de 1980.
General Héctor Gramajo, ex ministro de Guatemala, autor de políticas militares genocidas en los años ochenta.
General Roberto Eduardo Viola promotor del golpe de estado de 1976 en Argentina.
Juan Ramón Quintana, ex-Ministro de Presidencia de Bolivia. Tuvo una controvertida participación en la denominada Masacre del Porvenir.
Luis Posada Carriles, ex-agente de la CIA, acusado de ser autor intelectual del Atentado al vuelo 455 de Cubana de Aviación en 1976.
Leopoldo Fortunato Galtieri, precursor de la Guerra de las Malvinas (1982), líder de la Junta Militar de Argentina en que supervisó desde 1981, los dos años finales del «Terrorismo de Estado», al cual se le atribuyen treinta mil personas desaparecidas por su supuesta disidencia con el régimen.
Vladimiro Montesinos, abogado, militar, colaborador inicial de la CIA, responsable durante el polémico gobierno de Alberto Fujimori del servicio de inteligencia de Perú, acusado de represión política, incitar un golpe de estado y de amasar una gran fortuna por sus estrechas relaciones con el narcotráfico, así como de vender armas al grupo rebelde de Colombia; las FARC; obtenidas mediante sus conexiones con altos funcionarios del gobierno jordano. También es conocido que Montesinos como asesor de Fujimori regento y aplico las doctrinas de la Escuela de Las Américas para el control de masas. Fue el nexo entre el gobierno de Estados Unidos y Fujimori para obedecer las órdenes dictadas por el gobierno norteamericano.
Santiago Martín Rivas, agente de inteligencia y jefe del grupo de aniquilamiento «COLINA» que realizaba asesinatos y actos de guerra sucia, dentro de la estrategia de guerra de baja intensidad desarrollada durante el gobierno de Alberto Fujimori por encargo del gobierno de Estados Unidos y supervisada por Vladimiro Montesinos Torres.
Juan Velasco Alvarado, militar promotor del golpe de estado de 1968 en Perú. Ocupó la presidencia de facto del Perú entre 1968 y 1975 en el autodenominado Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas. Velasco fue el máximo representante del llamado "socialismo militar latinoamericano".
Manuel Contreras, cabeza de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), organismo de inteligencia en el régimen militar de Augusto Pinochet en Chile y condenado por múltiples causas de violaciones a los derechos humanos en Chile;
Romeo Orlando Vásquez Velásquez, militar hondureño, actual jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Honduras participó en el golpe de estado al presidente José Manuel Zelaya Rosales el 28 de junio de 2009.
Ollanta Humala, ex-militar, actual jefe de estado de la República del Perú. Participó en un intento de golpe de estado y estuvo implicado en violaciones a los derechos humanos.
Heriberto Lazcano Lazcano, alias "El Verdugo" o "Z-3", es considerado por la Procuraduría General de la República en México como el jefe de Los Zetas, una organización criminal, cuyo principal negocio es el secuestro, el robo de autos, el homicidio, la extorsión y el tráfico de droga. Se formó a partir de un grupo de militares que desertaron del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (GAFE), Grupo Anfibio de Fuerzas Especiales (GANFE) y de la Brigada de Fusileros Paracaidistas (BFP) del Ejército Mexicano, fundados en 1994 con motivo del levantamiento zapatista de Chiapas.
https://sites.google.com/site/flaviodanesse/uruguay/la-escuela-de-las-am%C3%A9ricas
CHILE
Muchos piensan que la Escuela de las Américas es una historia del pasado, pero no. El padre Roy Bourgeois, en reciente visita a nuestro país, solicitó al gobierno de Michelle Bachelet terminar con el envío de militares chilenos a dicho instituto militar. El Ejército asegura que las denuncias contra la Escuela de las Américas son “un mito”, a la par que confirman que este año más de 170 oficiales viajaron a Estados Unidos al “entrenamiento militar”. Muchos de quienes “desfilan” por los tribunales de justicia requeridos por su participación en violaciones a los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad son precisamente “graduados” de la Escuela de las Américas.
El 6 de octubre de 2006, encontraron muerto al ex agente de la Central Nacional de Inteligencia (CNI), Gonzalo Asenjo Zegers. Estaba solo. Afirmado en su escritorio. En el suelo, una pistola 9 milímetros debidamente inscrita, y un balazo en el pecho que le habría quitado la vida. Era uno de los responsables del desaparecimiento de cinco militantes del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), ocurrido en 1987.
En enero de 2005, otro de sus “colegas”, Germán Barriga Muñoz, se habría quitado la vida al lanzarse del piso 18 de un edificio en la comuna de Las Condes. Barriga, poco tiempo antes de su muerte, había sido “funado” en su lugar de trabajo por activistas de derechos humanos. Era jefe de Seguridad de Supermercados LIDER. Estaba involucrado en el caso conocido como “calle Conferencia”, operativo de exterminio que realizó la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), en 1976, y donde fue detenida y echa desaparecer la cúpula clandestina del Partido Comunista.
Ambos militares eran investigados por la justicia. Es muy posible que se suicidaran cansados de soportar el peso de sus culpas. Aunque sus muertes levantan más de alguna sospecha. Su historia y la de muchos militares ha estado íntimamente ligada a la formación recibida en Estados Unidos.
Escuela de asesinos
Asenjo y Barriga fueron entrenados en la Escuela de las Américas. Academia militar dirigida por el Ejército estadounidense que ha entrenado a más de 61.000 soldados latinoamericanos en “técnicas de combate”, “tácticas de comando”, “inteligencia militar” y “técnicas de tortura”; inicialmente establecida en Panamá, en 1946, fue luego trasladada a Estados Unidos, en 1984.
Hace diez años, la prensa estadounidense dio un golpe noticioso. Dio conocer la existencia de “Manuales de Entrenamiento” utilizados en la Escuela de las Américas. Dichos manuales instruían cómo “…aplicar torturas, chantajes, extorsión y pago de recompensas por enemigos muertos”. Los documentos le dieron la razón definitivamente al movimiento de derechos humanos que siempre denunció que allí se entrenaba a torturadores y asesinos.
Cientos de miles de latinoamericanos han sido torturados, asesinados y desaparecidos por soldados y oficiales latinoamericanos “entrenados” en la Escuela de las Américas.
El propio Plan Cóndor -coordinación de los militares del Cono Sur de América durante las dictaduras militares-, demuestra la estrecha unión que alcanzaron los uniformados para reprimir y exterminar al “enemigo interno”, incluso más allá de sus fronteras.
La Doctrina de Seguridad Nacional que adoptaron los ejércitos latinoamericanos fue elaborada por los Estados Unidos. Su semillero de propagación fue precisamente la “Escuela de Asesinos”, como también es conocida.
Uno de cada cuatro agentes de la DINA se “graduó” en la Escuela de las Américas. Entre ellos los asesinos y torturadores Alvaro Corbalán Castilla, Miguel Krassnoff Marchenko, Pablo Belmar Labbé, Haroldo Latorre Sánchez, Humberto Gordon Rubio, José Zara Holger, Carlos Herrera Jiménez, Raúl Iturriaga Neuman, Odlanier Mena Salinas, Armando Fernández Larios, Fernando Lauriani Maturana, Ernesto Baeza Michelsen, Álvaro Guzmán Valenzuela y Manuel Contreras Sepúlveda.
El 2001, por su mala reputación, el Pentágono decidió cambiarle el nombre a Instituto de Cooperación para la Seguridad Hemisférica (WHINSEC). Pero sigue siendo una escuela de entrenamiento en “contrainsurgencia”. “Otro nombre, la misma vergüenza”, dicen quienes se oponen firmemente a ella. Amnistía Internacional expresa: “Aunque el Ejército estadounidense afirma haber cerrado la Escuela de las Américas, por casualidad el Instituto de Cooperación para la Seguridad Hemisférica (WHINSEC) está ubicado en el mismo espacio físico y es esencialmente la misma escuela, con la misma misión principal, la de transmitir técnicas militares a miembros de las Fuerzas Armadas latinoamericanas”. El mismo edificio, emplazado en los mismos terrenos, mantiene a los mismos instructores enseñando lecciones de similar crueldad y cuestionable legalidad.
Campaña Internacional
Desde los años 90 en Estados Unidos, el movimiento Observadores de la Escuela de las Américas (SOAW), que dirige el sacerdote católico Roy Bourgeois, lucha por cerrar este centro de entrenamiento militar. Dicen, “no en nuestro nombre”: “No queremos que nuestros impuestos se ocupen en entrenar a militares latinoamericanos que luego vuelven a sus países a violar los derechos humanos”.
El 2005, el congresista demócrata Jim McGovern, presentó un proyecto de ley para investigar y suspender las operaciones del Instituto de Cooperación para la Seguridad Hemisférica. Sin embargo, aún no reúne los votos necesarios para aprobar su propuesta legislativa. Cuentan, empero, con el apoyo nada despreciable de 188 congresistas. Por tal razón, este año una delegación de SOAW, encabezada por el padre Bourgeois, visitó varios países de América Latina intentando conseguir que los propios gobiernos suspendieran el envío de tropas a Estados Unidos.
Su visita logró importantes avances. Argentina, Bolivia y Uruguay se comprometieron a no seguir enviando a sus militares a la Escuela de las Américas. Nilda Garré, ministra de Defensa de Argentina, afirmó: “No solamente no mandaremos militares a la Escuela de las Américas, sino que será ilegal mandarlos”. En el mismo sentido, Venezuela y Brasil ya habían tomado igual determinación, años atrás. Sin embargo, la delegación de Soaw no encontró la misma respuesta de los gobiernos de Perú, Ecuador y Chile que prefirieron seguir enviando militares al instituto militar.
El 28 de agosto, la delegación norteamericana se reunió con la ministra de Defensa, Vivianne Blanlot. Lisa Sullivan, Coordinadora de Latinoamérica de Soaw, nos señaló: “La ministra Blanlot sabe muy bien lo que fue la Escuela de las Américas. Por lo tanto, nos expresó, que va a sugerir, pero no imponer, que el Ejército termine con los envíos de militares a esa institución”.
Ricardo Frodden, director ejecutivo de la Comisión Ética contra la Tortura (CECT), plantea al respecto que “el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet debe terminar definitivamente con estos envíos”. Frodden señala que “es una vergüenza que una presidenta, cuyo padre fue muerto en tortura, no se atreva a impedir que se sigan preparando torturadores y criminales chilenos en Estados Unidos. El tema no es sugerir, sino imponer soberanamente que se acaben los envíos de tropa a esta singular escuela de torturas”, dice.
El sacerdote José Aldunate -fundador del Movimiento Contra la Tortura Sebastián Acevedo-, se manifiesta muy preocupado de que “sigan enviando militares a formarse a Estados Unidos que durante tantos años han sembrado tanta violencia. Se hace urgente y extremadamente necesario poner fin a esta práctica”, sentencia.
El Ejército chileno en un comunicado publicado por La Nación Domingo, señaló que existía una “cierta mitología” con respecto a la Escuela de las Américas, afirmando que, a su juicio, “no era verdad que allí se entrenará en contra de los derechos humanos”. A la par, informó que la referida institución cumplía con los “parámetros de formación que necesitaban adquirir los soldados chilenos” y que, por lo tanto, hasta el momento “170 militares chilenos han viajado a recibir entrenamiento”.
Lisa Sullivan, rebate firmemente esa versión. Nos reitera que “siguen los abusos de parte de los graduados de la Escuela de las Américas. En los 80, El Salvador fue el líder en violaciones a los derechos humanos. Durante el conflicto en Chiapas, México, fueron los militares mexicanos entrenados en Estados Unidos quienes reprimieron a los indígenas. Actualmente son los militares colombianos, entrenados en la Escuela de las Américas quienes violan los derechos humanos de su pueblo. La Escuela de las Américas sigue siendo el lugar donde soldados latinoamericanos aprenden a reprimir a su propio pueblo cuando este lucha por sus derechos. En el golpe de estado de 2002 en Venezuela, dos de los líderes eran ‘egresados’ de Escuela de las Américas. En la ‘guerra del agua’, en Bolivia, el 2003, el responsable de los asesinatos también era un graduado de este instituto militar”, sostiene.
“Graduados” chilenos
En nuestro país, muchos de los graduados de la Escuela de las Américas han estado implicados en torturas, asesinatos, tráfico de armas y casos de corrupción. La justicia investiga actualmente varios casos en que están implicados militares que recibieron entrenamiento en Estados Unidos.
En febrero de 1992, fue encontrado en el Cajón del Maipo el cuerpo sin vida del coronel Gerardo Huber Olivares. Un balazo le destrozó el cráneo. Huber estaba implicado en el caso de la venta ilegal de 370 toneladas de armamento y pertrechos a Croacia, delito descubierto en 1991. El militar había pertenecido a la Dina y era un graduado de la Escuela de las Américas. Durante más de una década, el Ejército sostuvo que el coronel Gerardo Huber se había “suicidado”. Sin embargo, su esposa sostenía que lo habían matado sus mismos camaradas. Recién el año pasado, el ministro en visita Claudio Pavez procesó a tres generales, dos brigadieres y un mayor en retiro del Ejército por su participación en el homicidio del militar. Entre los procesados por el crimen se encuentran Víctor Lizárraga Arias y Manuel Provis Carrasco también “graduados” en la Escuela de las Américas.
En abril de 1995, fue encontrado en la Costa de Oro, Uruguay, el cadáver del químico Eugenio Berríos, ex agente de la DINA. Según las investigaciones, Berríos fue sacado de Chile por la Inteligencia Militar por orden del general Hernán Ramírez Rugange, en 1992. Berríos se llevó consigo varios “secretos”, entre éstos los asesinatos del ex canciller Orlando Letelier, del diplomático español Carmelo Soria, y el extraño fallecimiento del ex presidente Eduardo Frei Montalva, entre otros. “No fue el único eliminado por sus ‘camaradas de armas’ para ocultar delitos. Extraños suicidios y desapariciones acompañan esta historia de intriga y ocultamiento en que la principal rama de las Fuerzas Armadas aparece implicada hasta ‘más arriba del paracaídas'”, señala la página Memoria Viva. Uno de los autores del homicidio de Berríos es el ex general (r) del Ejército uruguayo, Tomás Casella, también alumno destacado de la Escuela de las Américas.
Recientemente informó la prensa chilena que seis testimonios de ex uniformados vinculan al general recientemente pasado a retiro Miguel Trincado Araneda en la remoción de 26 cadáveres de prisioneros políticos asesinados en Calama. Los restos de estos ejecutados políticos fueron arrojados al mar en la operación conocida bajo el nombre cifrado de “Retiro de televisores”. Trincado también fue un “buen alumno” de la Escuela de las Américas.
El actual comandante en jefe del Ejército chileno, Oscar Izurieta Ferrer, quien ha expresado su deseo de rendirle honores al ex dictador Pinochet cuando muera, también es un graduado de la Escuela de las Américas.
Los autores son Editores de la Web Liberación: www.liberacion.cl
Marcos Jesus Concepcion
Quintana entrenó en la Escuela de las Américas y ocultó información a Evo sobre la ayuda de EEUU
Juan Ramón Quintana, en la época de Bánzer y en la actualidad como ministro del gobierno de Evo Morales. Archivo Correo del Sur
WikiLeaks: Quintana entrenó en la Escuela de las Américas
Se revela que Quintana ocultó información a Evo Morales sobre la ayuda de EEUU.Archivo. El Ministro de la Presidencia en las calles de La Paz.Página Siete /ANF / La PazCables secretos de la Embajada de EEUU, que fueron difundidos por el portal WikiLeaks, confirman que el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, recibió entrenamiento en la Escuela de las Américas y que trabajó en el gobierno de Hugo Banzer hasta el año 2000. Los cables, publicados en 2010, circularon nuevamente en redes sociales ayer.La semana pasada, el vicepresidente Álvaro García Linera presentó el libro BoliviaLeaks: La injerencia política de EEUU contra el proceso de cambio, basado en cables de WikiLeaks, con los que denunció nombres de supuestos «informantes” bolivianos a EEUU. Pero el libro no menciona los cables que se refieren a Quintana.Uno de esos cables, del 24 de enero de 2006 y bajo el código 06LAPAZ180, señala que «Quintana ha servido como mayor del Ejército boliviano y como un analista político del Ministerio de Defensa y ha realizado entrenamiento de infantería en Fort Benning, Georgia (Escuela de las Américas)”.La Escuela de las Américas (ubicada en Fort Benning) es un centro de entrenamiento militar e ideológico de EEUU para militares latinoamericanos, algunos de ellos involucrados en golpes militares de derecha de los años 70 y 80 y acusados de violaciones a los derechos humanos.Otro cable, del 31 de marzo de 2006 y con el código 06LAPAZ906, dice que Quintana es «un irritado exmilitar que fue despedido de su cargo en el Ministerio de Defensa el año 2000 durante el régimen de Banzer. Quintana siempre sospechó que EEUU estaba detrás de su despido, algo que tiene cierto respaldo, y se convirtió como resultado de eso en un estridente antiestadounidense”.Ese cable también señala que EEUU le prestó ayuda, que mantuvo oculta a Morales. El texto señala: «El desprecio de Quintana hacia EEUU es tan profundo que incluso no entregó a (Evo) Morales información sensible entregada por agencias de inteligencia de EEUU para evitar que el Presidente conociera que los norteamericanos lo estaban ayudando”.Finalmente, señala que «contactos de la embajada han señalado que Quintana es responsable de temas de inteligencia y aspectos militares”.
Bibliografia
https://soaw.org/escuela-de-las-americas
https://regeneracion.mx/bolivia-golpistas-entrenados-por-la-escuela-de-las-americas/
http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-94598.html
https://www.ecured.cu/Escuela_de_las_Am%C3%A9ricas
https://ladiaria.com.uy/opinion/articulo/2019/11/cierren-la-escuela-de-las-americas/
https://www.lanacion.com.ar/el-mundo/la-terrible-historia-de-la-escuela-de-las-americas-nid162824/
https://thegrayzone.com/2019/11/15/golpe-bolivia-eeuu-escuela-de-las-americas-fbi/
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