Congreso del FA: qué propone ahora en cuatro áreas clave y lo que planteó la vez anterior
La oposición buscará consagrar un acuerdo general sobre temas tributarios, así como en la educación, la política exterior y la de seguridad.
Por Gonzalo Charquero
geceache via Montevideo.com
Además de la proclamación de las candidaturas de Mario Bergara, Carolina Cosse, Andrés Lima y Yamandú Orsi, el Congreso del Frente Amplio aprobará este fin de semana el programa de gobierno que la fuerza política presentará a la ciudadanía de cara a las elecciones de 2024.
Si bien las semanas previas han transcurrido con menos ruidos internos que anteriores congresos programáticos, los debates temáticos del sábado y la sesión plenaria del domingo tendrán en consideración distintos planteos que pueden agregarse a un texto base ya planteado.
La particularidad de esta instancia implica que se trata de una reunión donde participan tanto dirigentes de los principales sectores como delegados de todos los comités de base, por lo que está prevista la asistencia de 2.500 congresales.
En los anteriores debates programáticos del Frente Amplio, los temas vinculados a la orientación de la política económica y los aspectos tributarios constituyeron aspectos centrales, así como el presupuesto para la enseñanza y la política exterior, mientras la gestión de la seguridad se impuso como un tema de campaña.
Montevideo Portal realizó un relevamiento de las principales propuestas en esas cuatro áreas del borrador del programa del FA a consideración este fin de semana —que está abierto a discusión y modificaciones— y lo cotejó con el programa impulsado en la anterior elección, en la que la fuerza política fue derrotada.
En los hechos, el nuevo texto es más conciso en extensión —de momento tiene 88 páginas y el anterior fue de 208— y es más general en algunos conceptos, mientras el anterior daba un abordaje más amplio tanto en aspectos teóricos como en propuestas concretas.
Fuentes del Frente Amplio dijeron que esto fue parte de los lineamientos impartidos por parte de la Comisión de Programa, que remarcó que el documento debería ser de lineamientos y bases programáticas, sin pasar a una instrumentación específica, bajo el entendido que las herramientas puntuales serían definidas luego en el marco de un eventual plan de gobierno.
La decisión, al mismo tiempo, posibilita a los candidatos estar menos encorsetados en el marco de la campaña.
Un aspecto a tener en cuenta es que se necesitan dos tercios de los congresales para modificar aspectos ya incluidos en las bases programáticas aprobadas por un Plenario Nacional realizado en julio. De momento hay más de 2.000 propuestas para agregar al texto.
Si bien el ambiente suele ser propicio para largas discusiones sobre redacciones concretas, dirigentes frenteamplistas de distintos sectores no esperan grandes cambios a lo ya establecido.
Impuestos
El área impositiva y la estructura recaudatoria es uno de los temas centrales de un gobierno y, en los congresos del Frente Amplio, ha sido tradicionalmente uno de los asuntos de mayor tensión entre las distintas corrientes ideológicas dentro de la fuerza política.
En los postulados, el programa anterior era más específico en alcance e instrumentos impositivos. El texto en consideración ahora, en tanto, se refiere a postulados y orientaciones generales.
El texto borrador para el período 2025-2030 plantea que “la política fiscal y tributaria está llamada a cumplir un papel fundamental” y promueve “avanzar en la transformación del sistema tributario, reduciendo impuestos al consumo y fortaleciendo la imposición a la renta y el patrimonio con el criterio de progresividad”.
En el programa anterior, uno de los postulados consistía en “continuar aumentando gradualmente la participación de los impuestos a la renta y a la riqueza respecto de los impuestos al consumo”. Esto va en línea con lo planteado en el nuevo programa, aunque el anterior avanzaba con instrumentos específicos en relación al Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF), el Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas (IRAE), el Impuesto al Patrimonio a las Personas Físicas, y revisar el diseño del Impuesto al Patrimonio de las Personas Jurídicas —el abordaje de algunos de estos impuestos en particular es planteado en una moción impulsada por algunos sectores en este congreso—.
El texto en consideración del Congreso de este fin de semana plantea, en tanto, que la “promoción de inversiones debe focalizarse en actividades en las que se identifique un fuerte impacto deseado y cuya concreción efectivamente dependa de los beneficios otorgados en términos de valor agregado y desarrollo nacional”.
El anterior, en tanto, proponía “revisar la política de exoneraciones, apuntando a afirmar la Ley de Promoción de Inversiones como herramienta para la implementación de un plan de desarrollo nacional”. “Para ello deberá ser más selectiva y priorizar sectores a partir de criterios como ser la capacidad de generar empleo”, decía el texto.
Educación
En cada Congreso del Frente Amplio, otro de los temas centrales es el presupuesto educativo. El asunto ha generado en el pasado largos debates y negociaciones, con posiciones contrapuestas entre grupos que promovían establecer un objetivo presupuestal específico, y otros —en general alineados con el referente económico Danilo Astori— partidarios de evitar cuantificar el compromiso.
Este punto presenta una redacción casi idéntica entre el nuevo documento y el anterior.
Esto, dijeron las fuentes consultadas, fue parte de un acuerdo previo en el marco de la actual Comisión de Programa, a partir de que el nuevo programa no podía plantear un objetivo menor a lo ya asumido la vez anterior, dijeron fuentes consultadas.
En materia educativa, los dos últimos programas del Frente Amplio coinciden también en líneas generales en el objetivo de universalizar el acceso a los distintos ciclos educativos, la extensión del tiempo pedagógico, en la convocatoria del Congreso Nacional de Educación como herramienta de diseño de la política educativa, y en la creación de la Universidad de la Educación.
El nuevo programa, en tanto, refiere a implementar una Estrategia Nacional de Educación “que responda a acuerdos sociales e interpartidarios amplios”, algo que no aparecía en esos términos en el programa anterior.
El programa de 2020 sí planteó una revisión de planes y programas, así como del régimen de pasaje de grado. El de ahora, por su parte, se refiere como temas genéricos a la “protección de las trayectorias educativas” y el “egreso oportuno”.
Así, al igual que en los temas impositivos, en líneas generales, el nuevo texto es más conciso en postulados y propuestas, mientras el programa votado en 2018 habilitaba comentarios y análisis sobre diversas aristas.
También, el programa anterior recogía algunos puntos que no están considerados, al menos antes del Congreso. Uno de los asuntos fue la de revisar las exoneraciones a los privados que realizan donaciones a centros educativos. Asimismo se aprobó la propuesta de la Unidad Temática de Defensa, de crear dentro del segundo ciclo de Secundaria el Bachillerato de Servicios Públicos, que incluiría a la Educación Policial y Militar.
Como parte del debate de este fin de semana, los socialistas impulsan eliminar el Liceo Militar, como informó semanas atrás el semanario Búsqueda.
Política exterior
En cuanto a la política exterior y la inserción internacional, el nuevo programa plantea que, “en acuerdo con los socios del Mercosur, se evaluará la posibilidad de acuerdos con terceros países o regiones que permitan diferentes velocidades, contemplando las diversas realidades y necesidades de cada socio que contemplen incluso avances bilaterales”. También se apunta a “modernizar, fortalecer y expandir el Mercosur como primer bloque de integración regional en lo político, cultural, social, económico y comercial”.
Más allá de la instrumentación puntual, el texto, al igual que el programa anterior, realiza un preámbulo sobre la concepción de la fuerza política del escenario internacional, marcadas por críticas “al capital transnacional” y al “imperialismo”.
El programa anterior ponía en un lugar central de la integración regional a organismos como la Unasur y la Celac. El actual también menciona a esos organismos como experiencias de referencia y señala que un eventual gobierno del Frente Amplio debería “ser articulador en los diferentes procesos políticos de integración regional y en la construcción de espacios comunes en América Latina y América del Sur, promoviendo la acción como bloque”.
Seguridad
En materia de seguridad, el programa del Frente Amplio para el período 2025-2030 ubica como “desafíos principales para la sociedad” el incremento de la violencia en general, las agresiones basadas en género, los homicidios, el tráfico ilícito de drogas y otros delitos como las rapiñas”.
A continuación, enumera un conjunto de acciones prioritarias, entre las que señala “la implementación de los modelos de policía de proximidad y policía orientada a problemas”. Además plantea el “diálogo permanente” sobre políticas de seguridad y convivencia entre el sistema político, la academia y la sociedad civil, así como la creación de un Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.
También promete que la cúpula de la Policía será definida entre los oficiales superiores mejor calificados de su carrera y que habrá un sistema de evaluación periódica de su desempeño. Y, a su vez, propone que las fuerzas de seguridad tendrán “un perfil distanciado de las prácticas militarizadas”.
Por su parte, en materia de seguridad pública, el programa anterior señalaba como uno de sus énfasis a las “acciones preventivas”. Y, en cuanto a la Policía, planteaba “profundizar la reforma policial hacia un modelo proactivo en clave democrática y de derechos humanos”. Además promovía crear una Secretaría de Prevención de la Violencia en la órbita de Presidencia como un espacio de coordinación y diseño de políticas referidas al área.
Los dos textos plantean la inversión en infraestructura urbana como un componente que ayudaría a reducir el delito, así como el fortalecimiento de la investigación del vínculo entre organizaciones delictivas y el lavado de activos.
Otro punto en común es sobre la ley de marihuana, donde el Frente Amplio promete ajustes a la normativa “para garantizar el libre ejercicio de la ciudadanía y los derechos constituidos en su regulación”.
Con estos temas sobre la mesa, y varios más, el Frente Amplio reunirá este fin de semana a sus principales dirigentes con representantes de los comités de base, y dará así un paso fundamental para su estructura orgánica. Sin embargo, lo que no pasa por alto de nadie es que, a partir de un texto general, cada precandidato deberá ponerle después su impronta a la campaña. Desde el domingo estarán oficialmente en la cancha.
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