Por la presente todo nuestro apoyo al siguiente comunicado
Por la igualdad y el respeto
Porque la mujer decida sobre su cuerpo
Ruben Suarez por
#RedContactoSur
#Radio Ciudadana Uy
Misoginia y Tetofobia:
#ConMisTetasNoTeMetas
Modaira Rubio Marcano
IG:@modairarubio
E-mail:modairarubio@gmail.com
Comunicación Política, Economía, Feminismos y DDHH
Sin lugar a dudas, la tuitósfera venezolana no descansa. Cada semana nos trae una polémica y pese al poco impacto que tiene la red del pajarito azul en la percepción de las mayorías, las discusiones en “Twitterzuela” dan cuenta de cómo anda la sociedad.
Para nuestro pesar, hay una ola retrógrada, machista, homófoba y misógina que está permeando en la esfera política como consecuencia de la grave crisis institucional que vive el país. Con frecuencia observamos a funcionarios del Estado vulnerando los derechos de las mujeres y de la comunidad LGTBIQ+.
Uno de los últimos actos de este tipo, vino de parte del diputado socialcristiano Tato Saavedra, quien en un trino indicó que el acto de amamantar en público era “grotesco y de mal gusto. Es como comerse un perro caliente y hablar al mismo tiempo. Es un tema más bien de educación. (Y ten en cuenta que no todas las tetas son bonitas a la vista)”.
El movimiento de mujeres se activó en contra de esta agresión misógina que además atenta contra el derecho a la alimentación de nuestr@s niñ@s. Pero así como un importante número defendió el derecho de las madres a dar teta a sus hij@s, también una parte condicionó la lactancia materna al uso de un trapo para tapar los senos o a crear zonas especiales para esta actividad en lugares públicos. Uno de los argumentos fue el “pudor” y otro, la estética.
El Ministerio del Poder Popular para la Mujer y la Igualdad de Género, emitió un comunicado repudiando categóricamente las afirmaciones machistas y misóginas en contra de las madres lactantes.
“Apostamos y seguiremos apostando a la lactancia materna como un acto de soberanía alimentaria y luchando contra la estigmatización que existe en contra de esa práctica ancestral de gran importancia”, dice el documento oficial.
El parlamentario del partido Copei, se vio en la obligación de ofrecer una disculpa pública tan contradictoria como su tuit de desprecio a la lactancia y a las mujeres. En el texto, Saavedra reconoce que sus palabras ofendieron “un acto natural de nuestra condición humana y que debe ser respetado desde todo punto de vista”.
La lactancia materna es considerada un acto de amor por las comunidades indígenas, es el primer vínculo afectivo con la madre. Hoy, por distintas razones, entre ellas la violencia de género y las campañas comerciales para vender fórmulas que sustituyen la leche materna, el amamantar en público se ha convertido en una suerte de tabú. Hay personas que lo consideran un hecho “vulgar, indecente, antiestético y ofensivo”.
Una velada, y a veces muy explícita, “sanción moral” se cierne sobre las mujeres que dan pecho a sus hijos en el parque, transporte público, centro comercial, restaurantes.
La leche materna es rica en proteínas, grasas, hidratos de carbono, por tanto ayuda a fomentar el desarrollo integral del bebé, también le proporciona anticuerpos. Es un maná que además se constituye en herramienta para combatir el hambre en el mundo.
La lactancia materna impacta de manera positiva en la ecología y la economía al disminuir la contaminación, pues no necesita como la leche de fórmula un parque industrial para su elaboración y también realiza un importante aporte en la sostenibilidad, la soberanía y la seguridad alimentaria de un país.
Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS ) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Unicef, cada año mueren 823.000 niños y niñas por prácticas sub-óptimas de alimentación infantil. Unas 20.000 muertes por cáncer de mama pueden evitarse si las madres amamantaran de manera óptima. Las familias gastan mundialmente un estimado de $54 billones de dólares al año en la compra de fórmulas infantiles.
Desde este espacio invitamos a la defensa del derecho a la alimentación, del derecho que tienen las mujeres a amamantar a sus hijos sin ser estigmatizadas, perseguidas, boicoteadas, avergonzadas. ¡No a la misoginia! ¡No a la Tetofobia! Sí, a la Lactancia Materna.
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