ESCUELA
DE LAS AMERICAS
Por
que la verdad se debe conocer es este conjunto de notas sobre esta
nefasta escuela que tanto daño le ha realizado a la humanidad
,conocer es prevenir ,es saber como actua eeuu en el mundo con
complices en todos los paises ,es por ello que Red Contacto Sur es
quien busca La realidad tal cual es
Ruben
Suarez Director Luis Garcia Secretaria
¿Qué
enseñaba la Escuela de las Américas?
La
Escuela de las Américas, que es operada por el Ejército de los
Estados Unidos, fue fundada en 1946 en Panamá con el objetivo de
entrenar a soldados latinoamericanos en técnicas de guerra y
contrainsurgencia.
¿Qué
era la Escuela de las Américas?
La
Escuela de las Américas fue fundada en Panamá en 1946 con el nombre
de Latin American Training Center - U.S. Ground Forces, la que se
convirtió en U.S. Army Caribbean School en 1949 y cambió su nombre
a U.S. Army School of the Americas o Escuela de las Américas en
1963.
¿Qué
relación tuvo la Escuela de las Américas con las dictaduras
militares en Latinoamérica?
La
Escuela de las Américas se fundó en Panamá en 1946, sin embargo,
el año 1984 fue relegada por el gobierno centroamericano,
instalándose en Georgia, apoyando desde ahí a dictadores de países
latinoamericanos durante la Guerra Fría.
¿Qué
fue la Escuela de las Américas y el Plan Cóndor?
La
Escuela de las Américas primero en el Canal de Panamá, y luego en
Fort Benning (Georgia), entrenó a los monstruos enseñándoles
técnicas de exterminio, de tortura y de violaciones, de desaparición
de personas, apropiación de niños, de sofocación de economías y
las mil formas que tiene el Terrorismo de Estado.
¿Qué
objetivo se propone la Doctrina de Seguridad Nacional?
La
Doctrina de Seguridad Nacional es una concepción militar del Estado
y del funcionamiento de la sociedad¸ que explica la importancia de
la "ocupación" de las instituciones estatales por parte de
los militares. Por ello sirvió para legitimar el nuevo militarismo
surgido en los años sesenta en América Latina.
¿Qué
fue la Escuela de las Américas y el Plan Cóndor?
La
Escuela de las Américas primero en el Canal de Panamá, y luego en
Fort Benning (Georgia), entrenó a los monstruos enseñándoles
técnicas de exterminio, de tortura y de violaciones, de desaparición
de personas, apropiación de niños, de sofocación de economías y
las mil formas que tiene el Terrorismo de Estado.
Notas
de diversos portales
28/5/08
Escuela
de las Américas
La
Escuela de las Américas primero en el Canal de Panamá, y luego en
Fort Benning (Georgia), entrenó a los monstruos enseñándoles
técnicas de exterminio, de tortura y de violaciones, de desaparición
de personas, apropiación de niños, de sofocación de economías y
las mil formas que tiene el Terrorismo de Estado.
La
Escuela de las Américas, conocida como la "Universidad de los
Asesinos" y cuya clausura definitiva reclama un grupo de
organizaciones humanitarias norteamericanas en gira por el
continente, brindó 1.068 cursos a 1.020 uruguayos desde su fundación
en 1946.
Entre
sus egresados se encuentran varios de los oficiales militares
uruguayos denunciados por violaciones a los derechos humanos en los
años de la dictadura (1973-1985), a quienes se responsabiliza por
torturas, secuestros, asesinatos y desapariciones dentro y fuera del
territorio nacional.
Fueron
alumnos de la School of Americas: José "el francés"
Baudean, Carlos Calcagno, Tomás Casella, Eduardo Ferro, Luis
Maurente, Armando Méndez, Ernesto Motto, Antraning Ohannessian, Iván
Paulós, Abdón Raimúndez, y Glauco Yannone De León, entre
otros.
También
se titularon en la SOA el actual comandante en jefe del Ejército,
Carlos Díaz, y diez de los generales en actividad: Pedro Aguerre,
Pedro Barniex, Miguel Dalmao, Sergio D?Oliveira, Walter Díaz Tito,
Juan Giorello, Raúl Gloodtdofsky, Dardo Grossi, Luis A. Pérez y
Wile Purtscher.
Aunque
Estados Unidos tiene hoy suspendidos los cursos a Uruguay, como
sanción por no haber suscrito acuerdos de inmunidad que salvaguarden
a militares estadounidenses de ser juzgados por la Corte
Internacional creada por el Tratado de Roma, existe un mínimo cupo
anual que no será utilizado.
Los
cursos de la Escuela de las Américas ya habían sido suspendidos en
el año 1976, tras la asunción de Jimmy Carter en el gobierno
norteamericano y la aplicación de la "enmienda Koch"
impulsada entonces por Wilson Ferreira Aldunate, que implicó el
retiro de la ayuda militar hasta 1986.
La
Escuelita del Crimen
En
la sede de la SOA, inicialmente en Panamá, fueron entrenados en
cursos de inteligencia más de 60 mil militares latinoamericanos, que
protagonizaron los golpes militares de los años sesenta y setenta y
que en la actualidad realizan operaciones de represión civil en
varios países del continente.
Entre
los cursos dictados por la Escuela de las Américas, se destacan
distintas especializaciones en Inteligencia, Operaciones de Comando,
Contrainsurgencia, Seguridad Interna, Comunicaciones, y hasta cursos
de "interrogador" para suboficiales y soldados.
En
el año 2001, la Escuela cambió su nombre al de Instituto de
Cooperación para la Seguridad Hemisférica (Western Hemisphere
Institute for Security Cooperation - WHINSEC) y mudó su sede a Fort
Benning, en el Estado de Georgia, donde continúa entrenando
militares y civiles latinoamericanos.
El
listado completo de los 1.020 uruguayos que egresaron de la Escuela
de las Américas -al que pudo acceder LA REPUBLICA- permite observar
una directa relación entre quienes realizaron aquello cursos y
distintos acontecimientos ocurridos posteriormente en la historia del
país.
El
padre Roy Bourgeois, un sacerdote norteamericano de la católica
orden Maryknoll, que lidera la organización "SOA Watch",
no duda al definir la función que ha cumplido la Escuela de las
Américas: "Su rol ha sido, entrenar militares para defender los
intereses económicos de Estados Unidos", dice.
Los
primeros "alumnos"
Más
de un millar de militares y algunos civiles uruguayos han egresado de
la terrorífica Escuela de las Américas de Estados Unidos, desde que
el capitán Juan Oreldo Urbine comandó un grupo de seis militares
que entre enero y mayo de 1949 realizaron los primeros cursos de
ingeniería.
En
aquel primer año de presencia uruguaya en la SOA, veintisiete
oficiales y suboficiales realizaron cursos, bajo las órdenes de los
capitanes Alfredo Bocage y Julio F. Martínez, quienes pocos meses
después regresaron a la SOA para convertirse en "instructores"
y poder dictar los cursos en Uruguay.
Pasarían
siete años, antes de que en 1956 los militares uruguayos volvieran a
asistir a la SOA. Curiosamente, uno de los egresados del "Curso
de Oficiales Superiores" sería el entonces mayor Carlos G.
Zufriategui, quien el 9 de julio de 1973 terminaría preso de la
dictadura junto al general Líber Seregni.
Entonces,
los cursos eran para "officer" en ingeniería,
radioperadores y en "tácticas militares". Recién en 1960,
el teniente coronel Horacio Martínez asistiría a otro tipo de
enseñanzas, al realizar los posgrados de Información Militar para
Oficiales y el curso Especial de Guerra Nuclear y Pedagogía
Militar.
Los
cursos de Información Militar (inteligencia) se sucedería entonces,
con egresados como el teniente de navío Luis Chabaneau o el entonces
mayor Abdón Raimúndez, quien egresaría con honores en 1961. La
revolución cubana había triunfado y Estados Unidos cambiaba su
programa de estudios.
Entre
abril y junio de 1962, el teniente coronel Manuel Fonticiella y el
capitán Milton Rótulo Feola asistirían a los primeros cursos de
"contrainsurrección" y de julio a octubre de ese año, el
mayor Iván Paulós, asistiría al curso de "Military
Inteligence" que años más tarde pondría en práctica en
Uruguay.
En
la Escuela de las Américas, entonces, no todo era "guerra
fría". En 1963, Jaime Igorra, actual viceministro de Industria,
Energía y Minería del gobierno progresista de Tabaré Vázquez,
tenía el grado de teniente segundo y egresaría del curso de
"Engineer Officer" de la SOA.
Cuna
de torturadores
Pero
mientras algunos suboficiales se capacitaban en mecánica, equipo
pesado y reparación de radios, otros comenzaban a realizar cursos
más "especializados" como "counterinsurgency",
"counterintelligence", "intelligence staff off 0-11"
o "civic action planning".
Desde
febrero de 1967, la Escuela de las Américas abriría sus puertas
para Uruguay en un curso clave: el "Cadet Orientation", que
comenzaría a "idiologizar" a generaciones enteras de
jóvenes oficiales, algunos de los cuales serían "coptados"
hacia los intereses norteamericanos.
El
primer grupo de egresados del "Cadet Orientation" fue
comandado por el teniente coronel Jorge Bazzano, y entre los
egresados se destaca la presencia del asesino Eduardo Ferro (mató a
Fernando Miranda), el extraditable Tomas Casella (Caso Berríos), y
el recientemente retirado general Juan Córdoba.
Un
año más tarde, en 1968, los uruguayos asistirían al "Special
Cadet Course", del que egresarían Armando Méndez (ex director
de Aduanas), o los entonces cadetes Walter Díaz Tito y Hebert
Fígoli, quien llegaría más tarde al grado de general.
En
los días de esfervescencia estudiantil por el "mayo francés",
el teniente coronel Carlos Pache hacía un curso de "Civic
Action", el mayor Pedro Gonnet se recibía de "Maintenance
Management", y un grupo de sargentos y cabos egresaban de un
sospechoso "Special Course".
Para
el año 1969, los cadetes uruguayos realizarían directamente los
cursos de "C-1". Ese año, bajo la tutela del teniente
Héctor Lluis (luego director de Inteligencia) se recibieron los
violadores a los derechos humanos Luis Maurente y el "armenio"
Antranig Ohannessian Ohannian, entre otros.
En
1970, mientras los uruguayos soñaban con el mundial de México y se
presentía la adrenalina electoral, el curso de cadetes había pasado
a denominarse "CC-1". De esa generación son los hoy
generales Dardo Grossi y Juan Giorello, al igual que el denunciado
Glauco Yannone De León.
Ese
mismo año, oficiales egresaba del curso "0-7" que cursaron
el ya capitán de corbeta Antonio Fígoli y los capitanes Pedro Mato,
Nadir Menezes y Ruben Terra; mientras un grupo de suboficiales se
recibía en un curso que inequívocamente se denominaba "Interrogador
de inteligencia militar E-15".
El
5 de febrero de 1971, el mismo día de la fundación del Frente
Amplio, otra generación de cadetes uruguayos se recibía de la
Escuela de las Américas en el curso "Internal Security
Operations CC-6". Ese día egresaron Félix De los Santos y el
hoy comandante en jefe del Ejército, Carlos Díaz Moussampés.
En
mayo de 1971, otro grupo de oficiales realizó el misterioso curso
"0-7". Entre los egresados estaba el teniente de navío
Ernesto Motto, quien un año después fue ejecutado por el Movimiento
de Liberación Nacional - Tupamaros, debido a su presunta
participación en los "Escuadrones de la Muerte".
En
octubre de aquel 71, hacía un curso de "0-10" el entonces
mayor Brum Uruguay Canet Cisneros, otro militar que debido a su
simpatía por el Frente Amplio, terminó preso en la dictadura y,
luego de la reinstitucionalización del país, fue electo legislador
de la coalición por Asamblea Uruguay.
La
generación 1972, tuvo como antesala el curso "Military
Intelligence Off 0-11" para el capitán José Baudean ("el
francés" ). Entre los cadetes estaban los hoy generales Miguel
Dalmao y Raúl Gloodtdofsky, como el actual coronel Ramón Trabal
(hijo del agregado militar muerto en París en 1974).
Para
entonces, los cursos tenían nombres como "Auto Maintenance
officer 0-40", del que egresó el general Hebert Fígoli, o
"Urban Counterinsurgency", cursado por el alférez Juan
Márquez. Un grupo de Cabos de 2ª del Ejército se titulaban en
"Military Police NCO E-10" o "Military Intelligence
NCO E-16"...
A
la generación de cadetes de 1973, se les enseñó el "Internal
Security Operations Course C-6", y el ex director de
Inteligencia, general Pedro Barneix, era el teniente a cargo. Fueron
egresados ese año los hoy generales Pedro Aguerre y Wilie
Purtscher.
Las
"garras" del Cóndor
En
los años de la dictadura militar uruguaya, los cadetes ya eran
formados en el curso "Básico de Operaciones de Combate y
Contrainsurrección" de la SOA, y los egresados de 1974,
comandados por el entonces teniente Tomás Casella, son hoy
coroneles, varios de ellos con misiones de paz para la ONU. En
tiempos de la coordinación represiva "Operación Cóndor"
entre las dictaduras de la región, se sucedieron los cursos
especializados para suboficiales como el "Military Intelligence
Interrogador E-15" que convertía en torturadores profesionales
a sargentos y "clases" de menor graduación.
Los
cursos de inteligencia de la Escuela de las Américas tuvieron
entonces como destacados discípulos de su "Military
Intelligence Off 0-10" a los entonces capitán Carlos Calcagno
(1975) y tenientes de primera, Luis Maurente y Glauco Yannone (ambos
aparecen cursando en mayo de 1976). En 1976, tras el asesinato de
Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz y el secuestro de
uruguayos en Argentina para su traslado a Uruguay y eventual
desaparición, se participó del último curso (Small Unit Leader´s
Orientation C-6") del que egresaron los hoy generales Sergio
D'Olveira y Luis A. Pérez.
El
1º de noviembre de 1976, Jimmy Carter ganaba las elecciones en
Estados Unidos, con una nueva línea en derechos humanos. La
"enmienda Koch", impulsada por Wilson Ferreira Aldunate en
el Congreso implicó la suspensión de la ayuda militar y de los
propios cursos de la Escuela de las Américas. Recién en 1986, el
coronel Carlos Rodríguez Lagreca (egresado del "Special Cadete
Course" en 1968 y del "Comand and General Staff 0-3"
en 1975) se convirtió en el primer uruguayo en volver a las clases
de la Escuela de las Américas para hacer el curso "Operaciones
Conjunta América Latina 0-16"
Desde
la reinstitucionalización de Uruguay, unos sesenta oficiales
superiores, treinta suboficiales y cuarenta civiles (abogados,
médicos y licenciados), han concurrido a la Escuela de las Américas,
para realizar cursos de informática, estrategia, logística,
asistencia médica y "civil military operations", entre
otros.
Sendos
despachos de la agencia Prensa Latina, fechados en Washington y
Montevideo, dan cuenta de la decisión del gobierno de Tabaré
Vázquez, cuya ministra de Defensa Nacional, Azucena Berrutti, ya
habría adelantado el tema a una delegación de activistas
norteamericanos que vistió Montevideo.
La
República
30/03/2006
http://memoriaviva5.blogspot.com/2008/05/escuela-de-las-amricas.html
La
Escuela de las Américas
Instituto
del Hemisferio Occidental para la Cooperación en Seguridad
El
Instituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación en
Seguridad (en inglés: Western Hemisphere Institute for Security
Cooperation), es una organización para instrucción militar del
Ejército de los Estados Unidos situada actualmente en Fort Benning,
en la localidad estadounidense de Columbus (Georgia).
La
escuela estuvo situada desde 1946 a 1984 en la Zona del Canal de
Panamá, donde actualmente -y desde el año 2000- funciona el hotel
Meliá Panamá Canal. Se graduaron más de 60.000 militares y
policías de hasta 23 países de América Latina, algunos de ellos
de especial relevancia por sus crímenes contra la humanidad como
los generales Leopoldo Fortunato Galtieri, Manuel Antonio Noriega y
Manuel Contreras.
Instalaciones
en las que funcionó la Escuela de las Américas en Panamá.
En
este lugar se adiestró y entrenó en métodos de tortura, asesinato
y represión a miles de represores de toda Latinoamérica. Su
actividad continúa hasta el día de hoy.
Surgió
como iniciativa en el marco de la
Doctrina de
Seguridad Nacional en
Fort Amador, Zona del Canal de Panamá, con la denominación inicial
de Latin American Training Center. Ground Division (en inglés,
Centro de Entrenamiento para Latinoamérica. División de Tierra).
Su misión principal era fomentar o servir como instrumento para
preparar a las naciones latinoamericanas a cooperar con los Estados
Unidos y mantener así un equilibrio político contrarrestando la
influencia creciente de organizaciones políticas de ideología
marxista o movimientos de corte izquierdista. Todo ello en el nuevo
marco internacional de la Guerra Fría, entre las potencias aliadas
a los Estados Unidos y aquellas aliadas a la Unión Soviética.
La
Doctrina de la Seguridad Nacional es un concepto utilizado para
definir ciertas acciones de política exterior de EE.UU. tendientes
a que las fuerzas armadas de los países latinoamericanos
modificaran su misión para dedicarse principalmente a garantizar el
orden interno, con el fin de combatir aquellas ideologías,
organizaciones o movimientos que, dentro de cada país, pudieran
favorecer o apoyar al comunismo en el contexto de la Guerra Fría,
legitimando la toma del poder por parte de las fuerzas armadas, la
persecución de organizaciones de izquierda, además de torturas y
otros crímenes contra los derechos humanos cometidos por dictadores
latinoamericanos, varios de ellos graduados de la Escuela para las
Américas.
En
1950 la escuela fue rebautizada United States Army Caribbean School
(Escuela del Caribe del Ejército de los Estados Unidos), y
trasladada a Fort Gulick, lado Atlántico de la Zona del Canal de
Panamá; ese mismo año se adoptó el idioma español como idioma
oficial de la academia.
En
julio de 1963 el centro se reorganizó bajo el nombre oficial United
States Army School of the Americas (USARSA), o más popularmente
como Escuela de las Américas.
Durante
las siguientes décadas cooperó con multitud de gobiernos
americanos, en su tarea de adiestramiento militar e intervención
política, algunos de ellos violentos regímenes autoritarios y
totalitarios. Varios de sus cursos o entrenamientos incluían
técnicas de contrainsurgencia, operaciones de comando, tiro franco,
guerra psicológica, inteligencia militar y tácticas de
interrogatorio. Manuales militares de instrucción de esta
iniciativa, entonces confidenciales, se desclasificaron o publicaron
en 1996 por el Pentágono. Entre otras consideraciones, se detallan
explícitamente la vulneración permitida de derechos humanos, como
el uso de la tortura, la extorsión o la ejecución sumaria,
definiendo como objetivos de control o seguimiento a aquellos
pertenecientes a organizaciones sindicales, literalmente:
«distribuyesen propaganda en favor de los grupos extremistas de
izquierda o de sus intereses», «simpatizasen con manifestaciones o
huelgas», «acusaciones sobre el fracaso del gobierno en solucionar
las necesidades básicas del pueblo».
Uno
de los más celebres manuales de tortura es el KUBARK. En él se
describe el proceso de tortura mediante descarga eléctrica. Los
manuales fueron desclasificados por la CIA en 1994.
Klaus
Barbie, nazi y criminal de guerra, fue uno de los colaboradores
directos de la organización durante el régimen del General Hugo
Banzer en Bolivia.
En
una carta abierta enviada el 20 de julio de 1993 al Columbus Ledger
Enquirer, el comandante Joseph Blair, antiguo instructor de la
Escuela de las Américas, declaró: «En mis tres años de servicio
en la Escuela nunca escuché nada acerca de objetivos tan excelsos
como los de promover la libertad, la democracia y los derechos
humanos. El personal militar de América Latina venía a Columbus
únicamente en busca de beneficios económicos, oportunidades para
comprar bienes de calidad exentos de los aranceles de importación
de sus respectivos países, y con transporte gratuito, pagado con
los impuestos de los contribuyentes estadounidenses».
De
acuerdo con el senador demócrata Martin Meehan (Massachusetts): «Si
la Escuela de las Américas decidiera celebrar una reunión de ex
alumnos, reuniría algunos de los más infames e indeseables matones
y malhechores del hemisferio».
En
1976, una comisión parlamentaria del Partido Demócrata, durante el
gobierno de Jimmy Carter, reconoció dichas prácticas y obligó a
suspender sus actividades. En 1977, bajo las previsiones de los
Tratados Torrijos-Carter relativos al Canal de Panamá los Estados
Unidos aceptaron la demanda panameña de retirar del país la escuela
para reubicarla en territorio estadounidense, Fort Benning, Georgia.
En
1984, el nuevo gobierno del Partido Republicano de Reagan, dio el
visto bueno para reiniciar los entrenamientos de contraguerrillas en
la escuela. Se renombra oficialmente como United States Army Training
and Doctrine Command school ('Escuela de Entrenamiento y Doctrina del
Ejército de los Estados Unidos'), aunque con algunas diferencias, es
una organización heredera en mayor o menor parte de la misión
inicial de la Escuela de las Américas. Anteriormente en 1983, se
revisó el manual más polémico que instruía en torturas utilizado
durante dos décadas, pasándose a llamar como Human Resource
Exploitation Training Manual ('Manual de entrenamiento para la
explotación de recursos humanos).
Tras
el asesinato de cuatro miembros de la Iglesia Católica de El
Salvador por graduados de la escuela comandados por D'Aubuisson, en
1989, y la constitución de una ONG dedicada a la denuncia de las
actividades de la Escuela SOA Watch, la atención pública sobre el
asunto fue cada vez mayor. En 1996, bajo la presión de numerosos
periódicos y organizaciones de derechos humanos estadounidenses, el
Ejército de los Estados Unidos hizo pública parte de la
documentación sobre la Escuela, incluyendo algunos de los manuales.
Estos fueron publicados por el National Security Archive.
La
crítica se hizo sentir, y en octubre de 2000, durante la presidencia
de Bill Clinton, el Congreso estadounidense analizó la situación y
finalmente decidió cerrarlo para crear uno nuevo. El 15 de diciembre
de 2000 la escuela fue cerrada oficialmente. Hasta el 1 de julio de
1999 había graduado a 61.034 alumnos.
El
17 de enero de 2001 se inaugura el Instituto de Defensa para la
Cooperación de Seguridad Hemisférica. Las organizaciones críticas,
como SOAW y Amnistía Internacional, y organizaciones sociales o
políticas estadounidenses han criticado reiteradamente el cambio,
afirmando que se trata de «pura cosmética», mientras que el
gobierno, a la vez que reconoce la nueva institución como heredera
de la Escuela de las Américas, considera que en esta ha mejorado
sustancialmente la importancia del respeto a la democracia y a los
derechos humanos. Con la excepción de la Cruz Roja, que de acuerdo
con su política de neutralidad se ha abstenido de realizar
declaraciones, hoy en día continua recibiendo críticas de
organizaciones de derechos humanos por el entrenamiento que ofrece a
un millar de militares latinoamericanos cada año.Venezuela en 2004
cesó de enviar nuevos cadetes a la organización estadounidense,
decisión que dos años más tarde tomaron los gobiernos de Argentina
y Uruguay y compartieron de manera pública, abandonando su
pertenencia y envío de soldados a la organización. En mayo de 2007,
Costa Rica dejó de enviar miembros de la Fuerza Policial.
Entre
los graduados más conocidos se encuentran importantes instigadores
de crímenes de guerra o contra la humanidad, algunos de ellos
también relacionados estrechamente con las bandas organizadas de
narcotráfico y la CIA estadounidense:
Elías
Wessin y Wessin, militar dominicano, líder del golpe de estado que
derrocó al presidente democrático Juan Bosch en 1963.
General
Manuel Noriega, responsable de un gobierno militar en Panamá, y
antaño colaborador de la CIA, actualmente en una prisión panameña
por crímenes de lesa humanidad , anteriormente había estado preso
en Francia y Estados Unidos por narcotráfico y lavado de dinero.
General
Hugo Banzer, responsable del sangriento gobierno militar de Bolivia
en 1971 y de la consiguiente dictadura, que duró hasta 1978,
admitido en 1988 en el Hall of Fame (literalmente, 'Salón de la
fama') de la escuela.
Roberto
D'Aubuisson, graduado en 1972 y justo después parte del servicio de
inteligencia de El Salvador, acusado como líder de un escuadrón de
la muerte entre otros delitos; fundador del partido Alianza
Republicana Nacionalista (ARENA), principal partido de Derecha en El
Salvador y responsable de planear y dirigir el asesinato de Oscar A.
Romero, Arzobispo de San Salvador el 24 de marzo de 1980.
General
Héctor Gramajo, ex ministro de Guatemala, autor de políticas
militares genocidas en los años ochenta.
General
Roberto Eduardo Viola promotor del golpe de estado de 1976 en
Argentina.
Juan
Ramón Quintana, ex-Ministro de Presidencia de Bolivia. Tuvo una
controvertida participación en la denominada Masacre del Porvenir.
Luis
Posada Carriles, ex-agente de la CIA, acusado de ser autor
intelectual del Atentado al vuelo 455 de Cubana de Aviación en 1976.
Leopoldo
Fortunato Galtieri, precursor de la Guerra de las Malvinas (1982),
líder de la Junta Militar de Argentina en que supervisó desde 1981,
los dos años finales del «Terrorismo de Estado», al cual se le
atribuyen treinta mil personas desaparecidas por su supuesta
disidencia con el régimen.
Vladimiro
Montesinos, abogado, militar, colaborador inicial de la CIA,
responsable durante el polémico gobierno de Alberto Fujimori del
servicio de inteligencia de Perú, acusado de represión política,
incitar un golpe de estado y de amasar una gran fortuna por sus
estrechas relaciones con el narcotráfico, así como de vender armas
al grupo rebelde de Colombia; las FARC; obtenidas mediante sus
conexiones con altos funcionarios del gobierno jordano. También es
conocido que Montesinos como asesor de Fujimori regento y aplico las
doctrinas de la Escuela de Las Américas para el control de masas.
Fue el nexo entre el gobierno de Estados Unidos y Fujimori para
obedecer las órdenes dictadas por el gobierno norteamericano.
Santiago
Martín Rivas, agente de inteligencia y jefe del grupo de
aniquilamiento «COLINA» que realizaba asesinatos y actos de guerra
sucia, dentro de la estrategia de guerra de baja intensidad
desarrollada durante el gobierno de Alberto Fujimori por encargo del
gobierno de Estados Unidos y supervisada por Vladimiro Montesinos
Torres.
Juan
Velasco Alvarado, militar promotor del golpe de estado de 1968 en
Perú. Ocupó la presidencia de facto del Perú entre 1968 y 1975 en
el autodenominado Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas.
Velasco fue el máximo representante del llamado "socialismo
militar latinoamericano".
Manuel
Contreras, cabeza de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA),
organismo de inteligencia en el régimen militar de Augusto Pinochet
en Chile y condenado por múltiples causas de violaciones a los
derechos humanos en Chile;
Romeo
Orlando Vásquez Velásquez, militar hondureño, actual jefe del
Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Honduras participó
en el golpe de estado al presidente José Manuel Zelaya Rosales el 28
de junio de 2009.
Ollanta
Humala, ex-militar, actual jefe de estado de la República del Perú.
Participó en un intento de golpe de estado y estuvo implicado en
violaciones a los derechos humanos.
Heriberto
Lazcano Lazcano, alias "El Verdugo" o "Z-3", es
considerado por la Procuraduría General de la República en México
como el jefe de Los Zetas, una organización criminal, cuyo principal
negocio es el secuestro, el robo de autos, el homicidio, la extorsión
y el tráfico de droga. Se formó a partir de un grupo de militares
que desertaron del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (GAFE),
Grupo Anfibio de Fuerzas Especiales (GANFE) y de la Brigada de
Fusileros Paracaidistas (BFP) del Ejército Mexicano, fundados en
1994 con motivo del levantamiento zapatista de Chiapas.
https://sites.google.com/site/flaviodanesse/uruguay/la-escuela-de-las-am%C3%A9ricas
CHILE
Muchos
piensan que la Escuela de las Américas es una historia del pasado,
pero no. El padre Roy Bourgeois, en reciente visita a nuestro país,
solicitó al gobierno de Michelle Bachelet terminar con el envío de
militares chilenos a dicho instituto militar. El Ejército asegura
que las denuncias contra la Escuela de las Américas son “un mito”,
a la par que confirman que este año más de 170 oficiales viajaron a
Estados Unidos al “entrenamiento militar”. Muchos de quienes
“desfilan” por los tribunales de justicia requeridos por su
participación en violaciones a los derechos humanos y crímenes de
lesa humanidad son precisamente “graduados” de la Escuela de las
Américas.
El
6 de octubre de 2006, encontraron muerto al ex agente de la Central
Nacional de Inteligencia (CNI), Gonzalo Asenjo Zegers. Estaba solo.
Afirmado en su escritorio. En el suelo, una pistola 9 milímetros
debidamente inscrita, y un balazo en el pecho que le habría quitado
la vida. Era uno de los responsables del desaparecimiento de cinco
militantes del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), ocurrido
en 1987.
En
enero de 2005, otro de sus “colegas”, Germán Barriga Muñoz, se
habría quitado la vida al lanzarse del piso 18 de un edificio en la
comuna de Las Condes. Barriga, poco tiempo antes de su muerte, había
sido “funado” en su lugar de trabajo por activistas de derechos
humanos. Era jefe de Seguridad de Supermercados LIDER. Estaba
involucrado en el caso conocido como “calle Conferencia”,
operativo de exterminio que realizó la Dirección de Inteligencia
Nacional (DINA), en 1976, y donde fue detenida y echa desaparecer la
cúpula clandestina del Partido Comunista.
Ambos
militares eran investigados por la justicia. Es muy posible que se
suicidaran cansados de soportar el peso de sus culpas. Aunque sus
muertes levantan más de alguna sospecha. Su historia y la de muchos
militares ha estado íntimamente ligada a la formación recibida en
Estados Unidos.
Escuela
de asesinos
Asenjo
y Barriga fueron entrenados en la Escuela de las Américas. Academia
militar dirigida por el Ejército estadounidense que ha entrenado a
más de 61.000 soldados latinoamericanos en “técnicas de combate”,
“tácticas de comando”, “inteligencia militar” y “técnicas
de tortura”; inicialmente establecida en Panamá, en 1946, fue
luego trasladada a Estados Unidos, en 1984.
Hace
diez años, la prensa estadounidense dio un golpe noticioso. Dio
conocer la existencia de “Manuales de Entrenamiento” utilizados
en la Escuela de las Américas. Dichos manuales instruían cómo
“…aplicar torturas, chantajes, extorsión y pago de recompensas
por enemigos muertos”. Los documentos le dieron la razón
definitivamente al movimiento de derechos humanos que siempre
denunció que allí se entrenaba a torturadores y asesinos.
Cientos
de miles de latinoamericanos han sido torturados, asesinados y
desaparecidos por soldados y oficiales latinoamericanos “entrenados”
en la Escuela de las Américas.
El
propio Plan Cóndor -coordinación de los militares del Cono Sur de
América durante las dictaduras militares-, demuestra la estrecha
unión que alcanzaron los uniformados para reprimir y exterminar al
“enemigo interno”, incluso más allá de sus fronteras.
La
Doctrina de Seguridad Nacional que adoptaron los ejércitos
latinoamericanos fue elaborada por los Estados Unidos. Su semillero
de propagación fue precisamente la “Escuela de Asesinos”, como
también es conocida.
Uno
de cada cuatro agentes de la DINA se “graduó” en la Escuela de
las Américas. Entre ellos los asesinos y torturadores Alvaro
Corbalán Castilla, Miguel Krassnoff Marchenko, Pablo Belmar Labbé,
Haroldo Latorre Sánchez, Humberto Gordon Rubio, José Zara Holger,
Carlos Herrera Jiménez, Raúl Iturriaga Neuman, Odlanier Mena
Salinas, Armando Fernández Larios, Fernando Lauriani Maturana,
Ernesto Baeza Michelsen, Álvaro Guzmán Valenzuela y Manuel
Contreras Sepúlveda.
El
2001, por su mala reputación, el Pentágono decidió cambiarle el
nombre a Instituto de Cooperación para la Seguridad Hemisférica
(WHINSEC). Pero sigue siendo una escuela de entrenamiento en
“contrainsurgencia”. “Otro nombre, la misma vergüenza”,
dicen quienes se oponen firmemente a ella. Amnistía Internacional
expresa: “Aunque el Ejército estadounidense afirma haber cerrado
la Escuela de las Américas, por casualidad el Instituto de
Cooperación para la Seguridad Hemisférica (WHINSEC) está ubicado
en el mismo espacio físico y es esencialmente la misma escuela, con
la misma misión principal, la de transmitir técnicas militares a
miembros de las Fuerzas Armadas latinoamericanas”. El mismo
edificio, emplazado en los mismos terrenos, mantiene a los mismos
instructores enseñando lecciones de similar crueldad y cuestionable
legalidad.
Campaña
Internacional
Desde
los años 90 en Estados Unidos, el movimiento Observadores de la
Escuela de las Américas (SOAW), que dirige el sacerdote católico
Roy Bourgeois, lucha por cerrar este centro de entrenamiento militar.
Dicen, “no en nuestro nombre”: “No queremos que nuestros
impuestos se ocupen en entrenar a militares latinoamericanos que
luego vuelven a sus países a violar los derechos humanos”.
El
2005, el congresista demócrata Jim McGovern, presentó un proyecto
de ley para investigar y suspender las operaciones del Instituto de
Cooperación para la Seguridad Hemisférica. Sin embargo, aún no
reúne los votos necesarios para aprobar su propuesta legislativa.
Cuentan, empero, con el apoyo nada despreciable de 188 congresistas.
Por tal razón, este año una delegación de SOAW, encabezada por el
padre Bourgeois, visitó varios países de América Latina intentando
conseguir que los propios gobiernos suspendieran el envío de tropas
a Estados Unidos.
Su
visita logró importantes avances. Argentina, Bolivia y Uruguay se
comprometieron a no seguir enviando a sus militares a la Escuela de
las Américas. Nilda Garré, ministra de Defensa de Argentina,
afirmó: “No solamente no mandaremos militares a la Escuela de las
Américas, sino que será ilegal mandarlos”. En el mismo sentido,
Venezuela y Brasil ya habían tomado igual determinación, años
atrás. Sin embargo, la delegación de Soaw no encontró la misma
respuesta de los gobiernos de Perú, Ecuador y Chile que prefirieron
seguir enviando militares al instituto militar.
El
28 de agosto, la delegación norteamericana se reunió con la
ministra de Defensa, Vivianne Blanlot. Lisa Sullivan, Coordinadora de
Latinoamérica de Soaw, nos señaló: “La ministra Blanlot sabe muy
bien lo que fue la Escuela de las Américas. Por lo tanto, nos
expresó, que va a sugerir, pero no imponer, que el Ejército termine
con los envíos de militares a esa institución”.
Ricardo
Frodden, director ejecutivo de la Comisión Ética contra la Tortura
(CECT), plantea al respecto que “el gobierno de la presidenta
Michelle Bachelet debe terminar definitivamente con estos envíos”.
Frodden señala que “es una vergüenza que una presidenta, cuyo
padre fue muerto en tortura, no se atreva a impedir que se sigan
preparando torturadores y criminales chilenos en Estados Unidos. El
tema no es sugerir, sino imponer soberanamente que se acaben los
envíos de tropa a esta singular escuela de torturas”, dice.
El
sacerdote José Aldunate -fundador del Movimiento Contra la Tortura
Sebastián Acevedo-, se manifiesta muy preocupado de que “sigan
enviando militares a formarse a Estados Unidos que durante tantos
años han sembrado tanta violencia. Se hace urgente y extremadamente
necesario poner fin a esta práctica”, sentencia.
El
Ejército chileno en un comunicado publicado por La Nación Domingo,
señaló que existía una “cierta mitología” con respecto a la
Escuela de las Américas, afirmando que, a su juicio, “no era
verdad que allí se entrenará en contra de los derechos humanos”.
A la par, informó que la referida institución cumplía con los
“parámetros de formación que necesitaban adquirir los soldados
chilenos” y que, por lo tanto, hasta el momento “170 militares
chilenos han viajado a recibir entrenamiento”.
Lisa
Sullivan, rebate firmemente esa versión. Nos reitera que “siguen
los abusos de parte de los graduados de la Escuela de las Américas.
En los 80, El Salvador fue el líder en violaciones a los derechos
humanos. Durante el conflicto en Chiapas, México, fueron los
militares mexicanos entrenados en Estados Unidos quienes reprimieron
a los indígenas. Actualmente son los militares colombianos,
entrenados en la Escuela de las Américas quienes violan los derechos
humanos de su pueblo. La Escuela de las Américas sigue siendo el
lugar donde soldados latinoamericanos aprenden a reprimir a su propio
pueblo cuando este lucha por sus derechos. En el golpe de estado de
2002 en Venezuela, dos de los líderes eran ‘egresados’ de
Escuela de las Américas. En la ‘guerra del agua’, en Bolivia, el
2003, el responsable de los asesinatos también era un graduado de
este instituto militar”, sostiene.
“Graduados”
chilenos
En
nuestro país, muchos de los graduados de la Escuela de las Américas
han estado implicados en torturas, asesinatos, tráfico de armas y
casos de corrupción. La justicia investiga actualmente varios casos
en que están implicados militares que recibieron entrenamiento en
Estados Unidos.
En
febrero de 1992, fue encontrado en el Cajón del Maipo el cuerpo sin
vida del coronel Gerardo Huber Olivares. Un balazo le destrozó el
cráneo. Huber estaba implicado en el caso de la venta ilegal de 370
toneladas de armamento y pertrechos a Croacia, delito descubierto en
1991. El militar había pertenecido a la Dina y era un graduado de la
Escuela de las Américas. Durante más de una década, el Ejército
sostuvo que el coronel Gerardo Huber se había “suicidado”. Sin
embargo, su esposa sostenía que lo habían matado sus mismos
camaradas. Recién el año pasado, el ministro en visita Claudio
Pavez procesó a tres generales, dos brigadieres y un mayor en retiro
del Ejército por su participación en el homicidio del militar.
Entre los procesados por el crimen se encuentran Víctor Lizárraga
Arias y Manuel Provis Carrasco también “graduados” en la Escuela
de las Américas.
En
abril de 1995, fue encontrado en la Costa de Oro, Uruguay, el cadáver
del químico Eugenio Berríos, ex agente de la DINA. Según las
investigaciones, Berríos fue sacado de Chile por la Inteligencia
Militar por orden del general Hernán Ramírez Rugange, en 1992.
Berríos se llevó consigo varios “secretos”, entre éstos los
asesinatos del ex canciller Orlando Letelier, del diplomático
español Carmelo Soria, y el extraño fallecimiento del ex presidente
Eduardo Frei Montalva, entre otros. “No fue el único eliminado por
sus ‘camaradas de armas’ para ocultar delitos. Extraños
suicidios y desapariciones acompañan esta historia de intriga y
ocultamiento en que la principal rama de las Fuerzas Armadas aparece
implicada hasta ‘más arriba del paracaídas'”, señala la página
Memoria Viva. Uno de los autores del homicidio de Berríos es el ex
general (r) del Ejército uruguayo, Tomás Casella, también alumno
destacado de la Escuela de las Américas.
Recientemente
informó la prensa chilena que seis testimonios de ex uniformados
vinculan al general recientemente pasado a retiro Miguel Trincado
Araneda en la remoción de 26 cadáveres de prisioneros políticos
asesinados en Calama. Los restos de estos ejecutados políticos
fueron arrojados al mar en la operación conocida bajo el nombre
cifrado de “Retiro de televisores”. Trincado también fue un
“buen alumno” de la Escuela de las Américas.
El
actual comandante en jefe del Ejército chileno, Oscar Izurieta
Ferrer, quien ha expresado su deseo de rendirle honores al ex
dictador Pinochet cuando muera, también es un graduado de la Escuela
de las Américas.
Los
autores son Editores de la Web Liberación: www.liberacion.cl
Marcos
Jesus Concepcion Albala
Bibliografia
https://soaw.org/escuela-de-las-americas
https://regeneracion.mx/bolivia-golpistas-entrenados-por-la-escuela-de-las-americas/
http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-94598.html
https://www.ecured.cu/Escuela_de_las_Am%C3%A9ricas
https://ladiaria.com.uy/opinion/articulo/2019/11/cierren-la-escuela-de-las-americas/
https://www.lanacion.com.ar/el-mundo/la-terrible-historia-de-la-escuela-de-las-americas-nid162824/
https://thegrayzone.com/2019/11/15/golpe-bolivia-eeuu-escuela-de-las-americas-fbi/
https://www.resumenlatinoamericano.org/2019/11/21/bolivia-cupula-golpista-recibio-entrenamiento-en-escuela-de-las-americas/