*Conociendo a Lady Diana Salazar Méndez: De Fiscal General acusada de plagio y persecución política a Embajadora en Argentina*
Por Rubén Suárez – Licenciado, Director de Red Contacto Sur
#RedContactoSur
El nombramiento de Lady Diana Salazar Méndez como Embajadora de Ecuador en Argentina no es un acto diplomático cualquiera. Es la consolidación de una figura profundamente cuestionada, señalada por graves denuncias de persecución política, corrupción judicial, encubrimiento de crímenes de Estado y sumisión a intereses extranjeros.
Una carrera manchada desde el inicio
Diana Salazar se graduó como abogada en la Universidad Central del Ecuador, pero su tesis fue plagiada. Esta grave acusación fue documentada y presentada públicamente por Priscila Schettini, activista y esposa del ex Defensor del Pueblo Freddy Carrión. Sin embargo, Salazar maniobró políticamente ante las autoridades universitarias para evitar que le retiraran el título profesional.
En vez de asumir responsabilidades, inició una demanda contra Schettini por supuesta violencia política de género, usando la justicia como herramienta de amedrentamiento. Pero la persecución no se detuvo ahí.
Persecución política y judicial contra opositores
Priscila Schettini, quien ganó legítimamente una curul como asambleísta en la Asamblea Nacional, fue bloqueada por Salazar para asumir su cargo, en un acto que representa un atentado directo a la democracia y la voluntad popular.
Salazar también encabezó la persecución judicial contra Freddy Carrión, defensor del pueblo, quien fue encarcelado tres años sin sentencia ni acusación formal por haber denunciado los crímenes de lesa humanidad cometidos durante el gobierno de Lenín Moreno, donde fuerzas policiales disparaban a los ojos de los manifestantes en las calles.
El caso Jorge Glas
La figura más emblemática de la persecución liderada por Salazar es Jorge Glas, exvicepresidente de Ecuador, secuestrado ilegalmente de la embajada de México, donde había solicitado asilo. Hoy se encuentra preso en una cárcel de máxima seguridad bajo condiciones inhumanas, en clara violación del derecho internacional.
Contra el expresidente Rafael Correa, Salazar no pudo presentar pruebas de corrupción, por lo que recurrió a una figura jurídica absurda: el “influjo psíquico”, alegando que Correa gobernaba sobre las mentes de otros para inducirlos a delinquir. Esta doctrina absurda fue usada para criminalizar a toda una corriente política popular.
Cómplice de la corrupción derechista y peón del Departamento de Estado
Durante su gestión como fiscal, Salazar protegió a los expresidentes Lenín Moreno, Guillermo Lasso y ahora a Daniel Noboa, negándose a investigar evidentes casos de corrupción y violaciones a los derechos humanos. Su accionar judicial estuvo al servicio de las élites y del Departamento de Estado de los EE. UU., que la impuso como fiscal general a pesar de haber obtenido apenas 10/20 en el examen oficial.
Advertencia a la Argentina y al continente
Designar a Diana Salazar como Embajadora en Argentina es una provocación y un riesgo para los derechos humanos, la soberanía y la democracia regional. Su historial es incompatible con cualquier rol diplomático. Su llegada debe leerse como una extensión del lawfare, que ha devastado procesos progresistas en América Latina.
Desde Red Contacto Sur, denunciamos esta designación y alertamos a los pueblos latinoamericanos. No se puede permitir que una operadora política al servicio del poder imperialista venga a representar al Ecuador democrático.
¡Alcemos la voz! La justicia no se tuerce, la dignidad no se negocia.
Ver denuncia de Priscila Schettini
Rubén Suárez
Licenciado – Director de Red Contacto Sur
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Mayo 2025
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