La decadencia del liderazgo de Evo lleva otro traspié el TCP acaba de dictar sentencia por la cual no podrá ser candidato.
Reviendo la historia vemos como perdió el referendun en el cual la mayoría del pueblo le dijo NO pero que el desconoció y se presentó a elección, lo que a la postre concluir ua con su renuncia u huida de Bolivia dando con ello paso al golpe cívico militar, al volver la. democracia y ganar Arce y Choquehuanca retorna y desde allí a la fecha se ha convertido en el máximo opositor a su propio partido el MAS IPSP, hace un congreso de éste partido el cual por innumerables irregularidades es declarado nulo por las autoridades competentes, a pesar de ello sigue aliandose a la derecha de Mesa y Camacho contra el legitimo gobierno que lo ha llevado a ser el vocero oficial de la nueva derecha.
RedContactoSur
*Un gran capítulo de la historia boliviana se cerró...ayer*
Por: José Llorenti
El año 2016, Evo Morales perdió un referendum para modificar la Constitución buscando la reelección indefinida, si ya modificar una constitución aprobada hace pocos años era un error, más error fue fustigar a la justicia para habilitarlo de maneras leguleyas bajo el criterio de: "reelección indefinida como derecho humano" después de perder ese referendum.
Si la oposición de derecha en Bolivia no pudo unirse bajo ningún criterio desde el año 2005, pues, Evo Morales y su entorno les dio un motivo y les regalo una palabra de unidad: democracia o mejor dicho, una frase de unidad: la defensa de la democracia.
Y así, la democracia ya no fue parte del acervo narrativo del MAS, sino de la multiforme y variopinta oposición que sin muchas luces pudo cohesionarse bajo la consigna del "Bolivia dijo No".
Desde ese año, 2016, todo fue en bajada para el MAS, no solo el intento reeleccionista del círculo evista empezó a menoscabar al mismo gobierno y su cada vez más quebrada hegemonía, sino que el entorno palaciego empezó a pensar que se podía suplantar al sujeto histórico de la revolución: el indígena, por el intento electoralista de un indígena, convirtiéndose el MAS, cada vez en menos.
La travesía del año 2016 al 2019 desembocó, como era esperable, en una ruptura constitucional ante el acelerado desgaste masista y del liderazgo de Evo Morales. Así se produjo el golpe de Estado en Bolivia, un gobierno venido a menos, alejado de la realidad boliviana y el humor de la gente era un perfecto caldo de cultivo para que cualquier conspiración tenga el resultado esperado, y solo necesitó un motivo ficticio para tener éxito: el fraude electoral.
En diversos países de la región el candidato perdedor de derecha asevera sufrir un fraude electoral cuando pierde, Perú, Colombia, Brasil, etc., no obstante, solo en Bolivia funcionó esa estrategia, porque en Bolivia se venía de una crisis política agudizada por el intento reeleccionista que no respetó el voto popular del año 2016.
Estos prolegómenos fueron los precedentes para la renuncia de Evo en noviembre del año 2019.
Después vino, lo que todos ya sabemos, el nefasto régimen de Añez que, así como Evo le dió la capacidad de unidad a la derecha desobedeciendo el referendum del 21F, el régimen de Añez le dio a la gente racional del país la oportunidad de unirse por lo magro y paupérrimo que fue su gobierno, recordando al pueblo boliviano lo mal que gobierna la derecha.
Luis Arce ganó de esta manera el gobierno el año 2020 con el 55% de apoyo popular.
Una nueva fase del Proceso de Cambio inició ese día, nuevos actores, nuevas prioridades y nuevos objetivos, sin embargo, habían cosas pendientes que cerrar para reencausar la Revolución, primero solucionar el tema económico, destruido por la pandemia y el régimen de Añez, segundo justicia a las víctimas del golpe y tercero la autocrítica en el MAS-IPSP.
El primer punto, el económico, con la recuperación del modelo y la continuación de la industrialización del país, el segundo con las aprehensiones de los principales autores del golpe, Jeanine Añez, Pumari, Camacho, entre muchos otros y el tercer punto: la autocrítica del MAS-IPSP, que al verse postergado por la negativa de Evo Morales y de su entorno de debatirlo, se optó por la rectificación del principal error de la revolución: la reelección indefinida y el culto a la personalidad.
Fuera de las arguyos legales, que puedan haber al respecto, bajo criterios siempre muy técnicos y abstractos, políticamente, la reciente conclusión del TCP sobre que "la reelección no es un derecho humano" reencausa la revolución y la política boliviana y nos retrotrae a lo que ya se debió haber resuelto el año 2016.
Ahora, un abanico de oportunidades se abre para la política boliviana, pero fundamentalmente para el MAS-IPSP que debe -más que antes- dejar de pensar que pueda escapar de la autocrítica y que debe prepararse para las elecciones 2025 en un escenario totalmente diferente al visto en los último 20 años.
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"El TCP pone punto final al delirio de Evo Morales de reelegirse por siempre", esta y otras frases de reacción tras el fallo del Tribunal https://eju.tv/2023/12/el-tcp-pone-punto-final-al-delirio-de-evo-morales-de-reelegirse-por-siempre-esta-y-otras-frases-de-reaccion-tras-el-fallo-del-tribunal/
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