Setiembre 2024
Quemas e incendios en Sudamérica: una amenaza ambiental provocada por la mano del hombre
En un momento en que el mundo lucha contra el cambio climático para mejorar la calidad de vida, observamos cómo gran parte de Sudamérica enfrenta incendios descontrolados que, por suerte, han comenzado a ser controlados. Estos incendios son, en muchos casos, el resultado de la acción humana, donde se prende fuego deliberadamente para desmalezar terrenos y ganar espacio a la naturaleza. Esta es una práctica condenable, especialmente en el siglo XXI, cuando los avances tecnológicos hacen innecesarios estos métodos rudimentarios y dañinos.
En los últimos años, la situación se ha agravado debido a la promulgación de leyes que han favorecido la quema de tierras. Un ejemplo de esto es Bolivia, bajo el mandato del expresidente y lider cocalero Evo Morales.
Durante su gobierno, se aprobaron numerosas leyes que autorizaban la quema controlada de áreas forestales, lo que contribuyó al aumento de los incendios y la deforestación. Esta falta de visión a largo plazo demuestra un enfoque orientado únicamente a obtener beneficios inmediatos, para los ganaderos y mineria indiscriminadamente sin tener en cuenta las graves consecuencias para el medio ambiente y el cambio climático.
Afortunadamente, el gobierno actual de Luis Arce y David Choquehuanca está intentando revertir estas políticas. Se están tomando medidas para abrogar dichas leyes, reconociendo que atentan contra el medio ambiente y comprometen el futuro del país.
Además, es esencial que la justicia actúe con firmeza, castigando a quienes promueven o participan en estas prácticas destructivas. Deberían considerarse sanciones más severas, como la confiscación de las tierras utilizadas para las quemas, que podrían ser reutilizadas para iniciativas de reforestación y conservación.
El Tribunal Internacional de Derechos de la Naturaleza ha instado al gobierno boliviano desde hace tiempo a derogar todas las normativas que promueven la quema y la deforestación, aprobadas durante el gobierno de Evo Morales.
El tribunal exigio hace un par de años a los gobiernos de Bolivia y Brasil que declararen “una pausa ecológica en las áreas quemadas y deforestadas para permitir la recuperación de dichos ecosistemas y no adoptar medidas de reforestación de monocultivos y adjudicaciones de tierras que solo terminarían de matar los bosques”.
A nivel internacional, se ha hecho eco de esta solicitud, ya que la destrucción ambiental en Bolivia afecta no solo al país, sino también a los estados vecinos, que ven su aire y agua contaminados por las consecuencias de estos incendios.
Se estima que Bolivia es responsable de casi el 50% de los incendios en toda América Latina, mientras que Brasil sigue de cerca con un 30%. Las leyes aprobadas por Morales, en colaboración con ganaderos y productores de soja, han facilitado esta devastación. Ahora, el gobierno de Arce está trabajando para corregir estos errores, abrogando las leyes y creando nuevas normativas que protejan de manera efectiva al medio ambiente.
Es crucial que la justicia actúe con firmeza y que se establezcan mecanismos claros para castigar a quienes continúan atentando contra la naturaleza. Lo que estamos presenciando es un ecocidio, un ataque deliberado contra el planeta que debe ser frenado. La esperanza radica en que las acciones del gobierno actual y las presiones internacionales logren revertir el daño y proteger el futuro de la región y del planeta
Lic Ruben Suarez
https://eju.tv/2024/09/el-48-de-los-incendios-en-sudamerica-ocurre-en-bolivia/
https://www.dw.com/es/humo-de-incendios-en-brasil-y-bolivia-asfixia-sudam%C3%A9rica/a-70183768
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