AQUEL LEJANO 27 de JUNIO de 1973
Ya han pasado 50 años del golpe cívico-militar ejecutado por las
fuerzas fascista de nuestro ejército. Aunque para analizar,
o ver medianamente el problema de este golpe, es que NO
se comenzó a gestar ni ese día, ni ese mes, ni ese año.
A mediados de la década anterior, el ruido de los sables
en América Latina, era muy ensordecedor.
Todos apadrinados por el Departamento de Estado,
desde los EE.UU. junto a muchos gobiernos
europeos. Hoy poco y “nada” sabe el común de la
gente de esos años, 1959-1972.
Hasta 1959, Cuba, era considerada el “garito” de los
EE.UU., triunfan los “barbudos” de Fidel, el
Che y Camilo. Primero el asombro, luego las
amenazas, vendrá después la invasión a la
Bahía de Cochino, operación orquestada y organizada
desde Guatemala por la CIA. Los
grupos financieros de los EE.UU. lanzaron lo que
se llamó la “Alianza para el progreso”.
Junto a todo estos aparecieron los que enseñaban
a torturan como lo fue Dan Mitrione
que era un agente de la CIA y el FBI, que se instaló en
el 2 piso de la jefatura de policía en San José y Yi.
También vinieron a enseñar en el arte de la tortura, el
Mosad, departamento de la policía francesa, cuyo
accionar en Argelia fue terrorífica, tampoco
olvidamos al M5 de Inglaterra.
Toda América Latina era una olla de presión
muy grande, donde la represión
eran muy grande hacia los movimientos
sociales, sindicales e indígenas. Los movimientos
populares armados para derrocar a las dictaduras
fascistas estaban a la orden del día. En
1967, cae asesinado en Bolivia el Che, también caerán
otros guerrilleros como Luis de la Fuente Uceda y Tania
la Guerrillera. El imperio y los medios de comunicación
gritaban: “se debe de respectar la constitución”
en Chile gana las elecciones la Unidad Popular con Allende
presidente, que en 1973 será derrocado y asesinado
por el ejército con el apoyo de los EE.UU
Pero y en Uruguay que pasaba. La unidad de la izquierda
no se verá reflejada ni en las elecciones de 1962,
ni en 1966, aunque ya aparecen el F.I. de L. y la
Unidad Popular, cuyos abanderados serán los Comunistas y
los Socialistas. En 1971 la izquierda será una sola: el
Frente Amplio. Pero no fue fácil. Si bien es cierto
que el surgimiento del M.L.N. T., también
surgen movimientos armados de derecha, apoyados
por todo un aparato de gobierno autoritario y represor.
Esos aparatos eran entre otros: la Juventud Uruguaya de Pie,
(J.U.P.); la Liga Oriental Anticomunista, (L.O.A.);
Comando Caza Tupamaros, el Mondel.
Muchos grupos fascistas dirigidos por Nicolas Bols,
Bardesio o el Foto Pone Radio del cerrito de la victoria.
Y eso le costó muy caro a la izquierda, pues se llevo
decenas de vidas. Liber Arce, Susana Pintos,
Hugo de los Santos, los ocho asesinados en la 20, Walter
Medina, Simón Pere…. Y podríamos seguir con
nombre de asesinados o secuestrados
como Soledad Barret para ser marcada con
esvásticas en sus piernas y las constantes
balacera a liceos y locales políticos de izquierda.
No se salvaron ni las casas de dirigentes
políticos de izquierda.
El golpe no fue espontaneo, como su resistencia tampoco.
Fue todo un proceso, primero la Unidad Sindical
en una sola Central, la CNT. Luego será la Unidad social y
popular, en el Congreso del Pueblo.
Por último, la Unidad Política reflejada en el Frente
Amplio. En la formación de la CNT, se volverá
a discutir: “si hay golpe de estado”, “hay
paro general”, consiga ya lanzada en 1964.
Los militares brasileños, con Castelo Branco a
la cabeza decían: que si no había golpe ellos
invadirían el Uruguay. Los militares fascistas,
jamás tuvieron en cuenta que la clase obrera
pudiera realizar esa huelga general, que si le
costos al pueblo organizado “sangre, sudor y
lágrimas’. Quince días de Huelga General,
peleando por la Libertad contra el fascismo,
jamás se vio en el mundo. Esta huelga NO fue
por aumentos de salarios o mejores condiciones de trabajo.
Fue por LIBERTAD, contra el fascismo.
No es casualidad de que el pueblo, estuviera
contra el golpe. La derecha, la
oligarquía encabezada por la Asociación de bancos,
todos los grandes medios de
comunicación radio, prensa y TV, la Asociación Rural,
la Federación Rural, las grandes
patronales todas, todas se lanzaron a despedir a los
trabajadores. Alegres y contentas por
no tener que pagar despidos. Muchos sumándose a
un apoyo de alcahuetes serviles de los
militares, pasaran a integrar como elementos civiles
de un parlamento, que se llamaría
Consejo de Estado; junta de vecinos, en todos los
departamentos e integrar la dirección de
organismos públicos.
La Huelga heroica, jamás vista, en el Uruguay,
en América o el mundo, eso fue lo que los
descoloco a civiles y militares derechistas.
Por algo el coronel Bolentini, abogado asimilado
a las FF.AA., le pide a la C.N.T. una reunión.
Allí Bolentini ofrecerá un aumento de salario, a
cambio había que levantar la huelga,
No se aceptará y vendrá la requisitoria de toda la
dirección de la C.N.T., al tercer día se desaloja Funsa,
al otro día la refinería de La Teja. Se
apaga la llama de ANCAP. Las fábricas son desalojas y
vuelta a ocupar. El 1 de julio con la
CNT ilegalizada, se allanan todos los locales sindicales.
En entierro de Ramon Pere, que fue
asesinado el día 6, se transformo en un acto contra la
dictadura militar. Dos días después
asesinaran por la espalda a Walter Medina, mientras
realizaba una pintada contra la
dictadura. Para el día 9 se había convocado una
manifestación a las “cinco en punto de la
tarde” por 18 de Julio. La represión será feroz, brutal,
de una manera jamás vista en
Uruguay. Los detenidos ese día se sumarán por miles,
pues la manifestación congrego
decenas de miles de ciudadanos, porque le decían
NO a la dictadura cívico-militar.
Con todo esto podemos decir que la dictadura
nacido huérfana de apoyo popular. Su
agonía de muerte se extenderá por 140 meses y 4 días.
Tiempo este de terror y muerte,
cárcel y/o exilio, de hambre y represión, para los de a pie.
El miedo cundió en el pueblo,
pero aún se supo, como responde. Con hambre, con frio y
con miedo, pero siempre
peleando organizadamente a los militares y sus lacayos civiles.
Muchos militantes tenían
una organización detrás, no eran un revoltijo de militantes.
Un viejo militante decía: ¨nos
costo mucho, perdimos muchos amigos y compañeros,
familias enteras se destruyeron, a
los presos se los pretendió destruir física y psicológicamente.
Los desaparecidos y
asesinados en los cuarteles sumaron cientos.
No tres o cinco como decían Sanguinetti o
Lacalle Herrera´´. Mas adelante me diría:
“Nuestros dirigentes sufrieron y mucho, pero el
de a pie, no solo sufrió sino que se pierden
en esa multitud que al parecer no tienen
rostros, pero eran igual a nosotros”.
Pasaron 50 años y NO pudieron con el pueblo, que grita
“NUNCA más TERRORISMO de ESTADO”.
WILLIAM MARINO
Mi correo electrónico: marinoasentamiento670@hotmail.com
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