¿Trump beneficia con sus políticas económicas a América Central y del Sur?
Editorial Económico
Con el resurgimiento político de Donald Trump en la escena estadounidense y su influencia persistente en la agenda del Partido Republicano
Algunos se aprovecharon directamente de La guerra comercial entre EE. UU. y La república popular China, por ejemplo, desvió parte de la demanda de productos agrícolas e industriales hacia países del sur global. Exportadores de soya, carne y minerales siendo como Brasil y Argentina los que aumentaron sus envíos a China, mientras ciertos bienes manufacturados centroamericanos hallaron espacio en el mercado estadounidense debido al encarecimiento de productos chinos.
El endurecimiento de políticas migratorias y la reducción de ayudas externas durante el mandato de Trump afectaron programas de cooperación para el desarrollo, dejando a países del Triángulo Norte con menos margen para enfrentar las causas estructurales de la migración. El enfoque de Trump en seguridad por encima del desarrollo debilitó las relaciones bilaterales y creó incertidumbre entre inversionistas internacionales.
Además, su retórica antiinmigrante y su falta de compromiso con el multilateralismo ambiental (como el retiro del Acuerdo de París) frenaron el acceso a ciertos fondos climáticos y limitaron la diplomacia económica con América Latina, una región que necesita inversión extranjera directa alineada con criterios de sostenibilidad.
Carecen de una visión estratégica para un desarrollo regional equilibrado y sostenible. Una política exterior basada en presiones unilaterales, reducción de cooperación y cierre de fronteras difícilmente puede considerarse positiva a largo plazo para América Central y del Sur.
Los países latinoamericanos deberán fortalecer su integración regional, diversificar mercados y negociar desde una posición de unidad y visión de largo plazo.
ALEYDA RUBIO BARAHONA
PERIODISTA
Muchas gracias.
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