Carta de la Misión Permanente de Observación del Estado de Palestina ante la ONU
Montevideo, 22 de enero de 2024.-
Los niños de Palestina están siendo el objetivo de Israel. Los niños están siendo deliberadamente asesinados, heridos, mutilados, hambrientos, huérfanos, desplazados, abandonados a morir a causa de enfermedades, infecciones, dolencias y frío. La trágica evaluación de que la Franja de Gaza se ha convertido en un “cementerio de niños” se ha convertido trágicamente en un eufemismo inadecuado para describir verdaderamente la amenaza que representa Israel para los niños palestinos. Una carta similar fue enviada a los miembros de las Naciones Unidas desde nuestra misión allí.
Los niños en Gaza están siendo asesinados en masa por el ejército de ocupación de Israel, bombardeándolos, golpeándolos, disparándoles, destrozando sus cuerpos o aplastándolos bajo toneladas de escombros. En Cisjordania, están siendo perseguidos por soldados y colonos israelíes, golpeándolos, disparándoles, aterrorizándolos, violando sus cuerpos, deteniéndolos y torturándolos.
Los niños de Palestina están traumatizados psicológica, física y emocionalmente. Están presenciando a sus madres, padres, hermanas y hermanos destrozados por los misiles y bombas israelíes, que atacan Gaza sin parar durante 108 días. Están siendo testigos de la destrucción de sus hogares y escuelas, de sus comunidades y de sus vidas. Están sufriendo el tormento del hambre, la sed y el frío y temores existenciales por su supervivencia y la de sus familias. Se les deja soportar el dolor de sus heridas, amputaciones sin anestesia, sin medicamentos para sus enfermedades, sin tratamiento para sus discapacidades.
Los niños de Palestina están siendo arreados como ganado por un cruel ocupante que los obliga a “evacuar” de un lugar a otro. Se ven obligados a abandonar sus hogares y buscar ningún lugar seguro, a vivir en la inmundicia, en refugios hacinados e insalubres, en tiendas de campaña improvisadas, en las escaleras de los hospitales y en las calles, desplazados una y otra vez. Se han visto obligados a vivir sin educación, sin aprendizaje. Son testigos de la humillación de sus padres y mayores y de la deshumanización y denigración de todo su pueblo, una nación bajo ocupación, apartheid, asedio y ahora objetivo de genocidio.
Las desgarradoras cifras ya son conocidas por todos. Nadie puede decir que no escuchó, no vio, no supo. Hasta la fecha, Israel, la Potencia ocupante, ha matado o herido sin motivo a decenas de miles de niños palestinos. Los cuales constituyen la abrumadora mayoría de los 24.987 palestinos asesinados y las 66.000 personas heridas por Israel desde que lanzó esta guerra genocida contra nuestro pueblo en toda la Palestina ocupada en octubre de 2023.
Israel está infligiendo estas víctimas deliberada y sistemáticamente con todos los medios de armamento letal contra la población civil bajo su ocupación, a la que de hecho está obligado por el derecho internacional humanitario a garantizar su seguridad y el bienestar. Las víctimas pronto superarán los 25.000 niños, mujeres y hombres palestinos masacrados por Israel, pero hay que aclarar una vez más que esta horrible cifra todavía no incluye a las más de 8.000 personas desaparecidas, presuntamente muertas bajo los escombros en Gaza, la mayoría de ellas ellos son niños, y el número de víctimas aumenta día a día.
Hasta el día de hoy, se ha informado que al menos 11.000 niños palestinos en Gaza y 97 niños en Cisjordania, incluida Jerusalén Este, han sido asesinados por el ejército y los colonos israelíes.
¿Cuando será suficiente? ¿Cuántos niños palestinos más morirán antes de que la comunidad internacional actúe para detener este depravado ataque israelí, para dejar de armar la máquina asesina de Israel y para responsabilizar a los criminales de guerra israelíes por crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y genocidio?
¿Cuándo actuarán las Altas Partes Contratantes del Cuarto Convenio de Ginebra, entre ellas Uruguay, en cumplimiento de sus obligaciones de respetar y garantizar el respeto del Convenio en todas las circunstancias, incluso en virtud de los artículos 146 y 147 para promulgar sanciones penales efectivas en casos de infracciones graves?
¿Cuándo actuarán los Estados en cumplimiento de sus obligaciones en virtud de la Convención sobre los Derechos del Niño? En virtud de la Declaración Universal de Derechos Humanos, los Pactos Internacionales de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y de Derechos Civiles y Políticos, la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial, la Convención sobre la Eliminación de Todas las
Formas de Discriminación contra la Mujer, Convención para la Represión y el Castigo del Crimen de Apartheid, Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio?
Lo que Israel está haciendo con los niños palestinos es una abominación, una mancha en la humanidad que no se puede explicar ni esconder debajo de la alfombra. Es inhumano, inmoral e ilegal. Ésta no es forma de tratar a los niños, no es forma de tratar a ningún ser humano.
Reiteramos nuestra exigencia de un ALTO EL FUEGO YA, la exigencia permanente de los dirigentespalestinos y de todas las naciones amantes de la paz en la región y el mundo desde el inicio de esta agresión israelí, que desde el principio reveló la intención de matar a nuestro pueblo y destruir Gaza, para llevar a cabo un castigo colectivo despiadado a un alcance y escala nunca vistos en los tiempos modernos.
No hay justificación alguna para permitir el continuo asesinato en masa de nuestros niños, mujeres y hombres; no hay justificación alguna para permitir el asedio, el hambre y las privaciones de nuestro pueblo; no hay justificación alguna para permitir la destrucción masiva de todos los componentes de nuestra sociedad; No hay justificación alguna para permitir el traslado forzoso y la limpieza étnica denuestro pueblo.
Esta agresión y el desplazamiento forzado de civiles palestinos deben cesar, incluidos los intentos deforzar un éxodo masivo, debe haber protección para los civiles palestinos, incluida protección especial para los niños, y debe haber ayuda humanitaria inmediata y sin obstáculos a todas las zonas de Gaza, para abordar las enormes necesidades humanas de alimentos, agua, medicinas, refugio, combustible y otros elementos esenciales para una supervivencia digna.
El personal humanitario, incluido el personal médico y de emergencia y el personal de la ONU(incluidos todos los miembros del personal de la UNRWA, de los cuales al menos 152 han sidoasesinados por Israel) debe ser protegido y capacitado para llevar a cabo sus misiones humanitarias,incluso en línea con las resoluciones 2712 del Consejo de Seguridad. (2023) y 2720 (2023) y lasresoluciones de la Asamblea General ES-10/21 y ES-10/22, sin intimidaciones ni injerencias.
Lo hemos dicho una y otra vez: no hay una solución militar para la cuestión de Palestina. Sólo unasolución basada en el derecho internacional, que respete plena y completamente los derechos humanosdel pueblo palestino, incluidos la autodeterminación y la independencia, puede garantizar la paz y laseguridad que tanto necesitan el pueblo palestino, el pueblo israelí y la región en su conjunto, la cual está tan amenazada por esta criminal agresión israelí.
Se debe detener esta guerra genocida israelí contra el pueblo palestino, incluidos nuestros niños, y sedebe poner fin a su ocupación colonial ilegal y a su régimen de apartheid. Ésta es la única manera desalvar vidas humanas, incluidas las preciosas vidas de los niños, y de salvar su futuro.
Por lo tanto, instamos a todos los Estados, inclusive Uruguay, a que actúen de manera responsable einmediata para cumplir con sus respectivas obligaciones, incluida la protección de los niños, a la luz de la continua obstrucción y el flagrante desafío e impunidad de Israel.
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