La derrota de Milei en el Congreso: un triunfo del pueblo en lucha
El reciente revés que sufrió el gobierno de Javier Milei en el Congreso, al no poder avanzar con su plan de recorte a las Universidades públicas, al Hospital Garrahan y a la salud del pueblo, marca un momento histórico en el que la organización popular y la unidad de los sectores sociales demostraron, una vez más, ser más fuertes que cualquier intento de imponer el saqueo y la entrega.
La votación en defensa de la educación y la salud públicas no fue un hecho aislado: fue el resultado de un largo camino de lucha en el que la calle se volvió protagonista. Estudiantes, docentes, trabajadores, profesionales de la salud, jubilados, migrantes y organizaciones sociales vienen sosteniendo, con movilizaciones masivas, que no aceptarán retrocesos en los derechos conquistados.
La historia de un pueblo que resiste
La represión contra el pueblo argentino no es nueva. La hemos visto una y otra vez cuando los gobiernos intentan imponer políticas contra los intereses de las mayorías:
- A los jubilados, que durante años han sido golpeados con recortes en sus haberes, reformas previsionales regresivas y ahora con la pérdida brutal del poder adquisitivo. Cada vez que levantan la voz, la respuesta del poder es la misma: vallas, gases y represión.
- A los estudiantes, que han llenado calles y plazas en defensa de la universidad pública. Recordemos la histórica lucha del movimiento estudiantil en los años 90 contra la Ley de Educación Superior, o más recientemente, las multitudinarias marchas del 23 de abril y del 30 de mayo de 2024, que sacudieron al país con un solo grito: la educación no se vende, se defiende.
- A las personas con discapacidad, marginadas y discriminadas, que se han visto obligadas a cortar calles y rutas para exigir lo más básico: pensiones, medicamentos, accesibilidad. Gobiernos de distintos colores políticos las han ignorado, pero el pueblo organizado ha acompañado su reclamo con solidaridad activa.
Esta memoria viva de represión y resistencia es lo que alimenta las luchas de hoy. Cada golpe recibido se convierte en una semilla de organización, cada represión en una razón más para no abandonar las calles.E
El poder popular en movimiento
La derrota de Milei en el Congreso no fue solo institucional: fue política y social. Fue la expresión concreta de que cuando el pueblo se organiza y se moviliza, ningún gobierno puede pasar por encima de la voluntad de las mayorías.
La defensa de las universidades públicas es también la defensa del futuro. La defensa del Garrahan es la defensa de la niñez y de la salud de quienes más lo necesitan. Son conquistas que nacieron de la lucha y que hoy se defienden con la misma energía revolucionaria que siempre caracterizó al pueblo argentino.
Unidad para derrotar el ajuste
El desafío ahora es no aflojar. La victoria en el Congreso debe servir como impulso para fortalecer la unidad amplia de todos los sectores populares. Estudiantes, jubilados, trabajadores, movimientos de mujeres, colectivos migrantes, organizaciones de personas con discapacidad: todas y todos somos parte de la misma batalla contra un modelo neoliberal que pretende dejar al pueblo sin futuro.
Hoy más que nunca debemos levantar bien alto nuestras banderas: unidad, organización y lucha, porque la historia nos demuestra que la calle es la trinchera más poderosa contra la entrega, el ajuste y la represión.
Lic. Rubén Suárez
Director – RedContactoSur

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